"El audiovisual catalán necesita más apoyo económico". Así de crítico es Jaume Ripoll, cofundador y jefe de contenidos y desarrollo de Filmin, que asegura que la colaboración público-privada en el sector audiovisual catalán podría mejorar. Ripoll defiende el hecho diciendo que "la sensación es que en el ámbito institucional no se lo están creyendo" y agrega que "hemos estado más en el Parlamento de Bruselas que en el Palau de la Generalitat o en el Ayuntamiento, que no ha estado nunca".


Ripoll lo ha argumentado en el primer FOCUS ON, el nuevo formado de diálogos organizado por ON ECONOMIA, que tiene el objetivo de radiografiar el estado de la economía y el tejido empresarial catalán y mirar al futuro. En este primer caso, el debate ha girado en torno al audiovisual y, bajo el título, Del plató al mundo: el futuro del audiovisual en Catalunya, Ripoll indica que lo que les pido a las instituciones es "más presencia". Como ejemplo, explica que en los inicios de Filmin, cuando fueron a enseñar la plataforma, una "institución relevante de Catalunya nos dijo que eso no tenía ningún futuro".

De hecho, el directivo apunta que les dijeron que "en dos meses eso lo habéis cerrado, nadie pagará para tener una plataforma", recuerda. Por lo tanto, más allá de presencia, Ripoll también pide a las instituciones más apoyo económico, facilidades burocráticas y acceso a subvenciones. "Además de Casa en Llamas o el 47, que han tenido millones de espectadores este año y el apoyo de la ciudadanía, es necesario que las instituciones también se lo crean". Como muestra, Ripoll habla de países como Israel o Corea del Sur. "Son dos países que han contado con el apoyo de sus respectivos gobiernos y el retorno que han obtenido es brutal. Catalunya tiene que hacer una cosa parecida".

"En el audiovisual hay un punto de incertidumbre"

Sobre la salud del audiovisual en Catalunya, el directivo asegura que si hablamos de cine, de ficción, de no ficción o de dramaturgia cinematográfica, "estamos mejor que nunca en Catalunya", aunque recuerda las "penurias" que ha vivido el sector en los últimos 15 años. "Tenemos que celebrar que estamos, que hay margen de mejora y un desequilibrio entre las películas que funcionan y las que no, pero queda claro que estamos mejor que nunca". De cara a este 2025, Ripoll intuye que será un "buen año" como el anterior, pero confiesa que nunca se sabe. "Si el cine fuera predictible, no lo llevarían los profesionales, lo llevarían los bancos. Hay un punto de incertidumbre que todos sabemos".

Con respecto a la dicotomía entre el éxito que puede tener una película en las plataformas y no en el cine, o al revés, el directivo de Filmin pone como ejemplo Criatura, una película que el año 2023 ganó el Gaudí y que en la plataforma tuvo miles de espectadores, mientras que en las salas de cine no superó los 40.000 espectadores. "Las salas de cine no son el punto y final de la vida comercial de una obra. Antes tenías la ventana de la televisión y ahora tienes una plataforma que te permite llegar a otras audiencias que no están en la televisión convencional", defiende. "Eso permite a los creadores ser más arriesgados y hacer otras campañas de promoción".

Del público objetivo de Filmin, Ripoll destaca que algunas de las series que mejor les funcionan en la plataforma son las de Finlandia, Dinamarca, Noruega y Suecia. "Son series de todo tipo de géneros y funcionan muy bien en países con poca población".

La IA en el sector

Con respecto a la irrupción de la inteligencia artificial en el sector, Ripoll explica que ellos no utilizan algoritmos, sino recomendaciones humanas. "Lo que hacemos en la plataforma es recomendar obras que la gente, en un principio, no vería y encontramos los caminos para poder hacerlo". Para explicarlo, habla de la idea de "combatir el síndrome del turista en un gran museo" e intenta que los usuarios no vean lo que les han dicho que tenían que ver, sino que les intentan descubrir películas que de otra manera no verían.

"La IA es relevante en el mundo del cine, pero también es un peligro". "Es el cambio más bestia desde que hay internet y hace que nosotros, como seres humanos, tengamos menos capacidades para ciertas cosas, como podría ser aburrirnos. Y siempre digo que la creatividad solo nace a partir del aburrimiento".

Con respecto a la creatividad, desde Filmin señalan que "debes parar, mirar la pantalla vacía y, entonces, empezar a crear". "La principal diferencia entre cultura y entretenimiento es que la cultura plantea preguntas y el entretenimiento evita que nos las planteemos. Las dos son lícitas y necesarias, pero no podemos solo estar en un lado de la vida", indica, y añade que "creo que la clave con la IA es ser capaces de controlar las cosas que sabemos que se descontrolarán".

Finalmente, Ripoll destaca el trabajo que hacen Catalan Films y el ICEC, entre otros, y saca pecho de la tarea de Francisco Vargas, director del área audiovisual del ICEC. "Están haciendo un trabajo excelente para el cine catalán y la producción audiovisual del país y se debe sacar provecho", acaba el directivo.