El consejero delegado de Glovo, Óscar Pierre, ha asegurado este martes ante la jueza que le investiga por un delito contra los derechos de los trabajadores que la decisión de cambiar la estrategia y hacer contratos laborales a sus repartidores está orientada a evitar discusiones en los tribunales y con la Inspección de Trabajo, aunque considera que su modelo actual es "legal". Además, Pierre ha alegado que el cambio de modelo puede parecer una "estrategia de defensa", pero ha insistido que es una simple "coincidencia en el tiempo". 

Óscar Pierre ha declarado este martes como imputado, durante menos de media hora, ante la juez de Barcelona que investiga la denuncia que la Fiscalía presentó contra él por emplear a falsos autónomos, un día después de que Glovo anunciara que cambia de modelo laboral y que contratará a sus repartidores. A preguntas de su abogado, Cristóbal Martell, el imputado ha agregado que el cambio de modelo laboral de Glovo es una "coincidencia", y ha justificado que busca la "paz social" y evitarse conflictos con Inspección de Trabajo y con los tribunales, tras las múltiples sanciones por emplear a los riders como falsos autónomos. 

En este sentido, el consejero delegado y fundador de Glovo ha añadido que han aportado sentencias que estiman la legalidad de su modelo de trabajo y ha alegado que han respetado los criterios, pero ha expresado que cambian el modelo porque quieren "paz social y con la administración". La declaración del CEO de Glovo viene precedida de la de unos 20 riders ante la Justicia durante los meses de septiembre y octubre.

Cambio de modelo de negocio en Glovo

Según informó este lunes Glovo en un comunicado, el cambio de modelo incluirá la totalidad de ciudades en las que Glovo está disponible, que actualmente superan las 900, y se aplicará a todas las verticales de la aplicación. Además, la empresa ha asegurado que su nuevo modelo mantendrá en todo momento la experiencia de usuario y de los restaurantes y establecimientos que colaboran con la aplicación en todo el país. En paralelo, la compañía abrirá una mesa de diálogo con los agentes sociales para dotar de todas las garantías al proceso y asegurar que el cambio de operativa se desarrolle con consenso. Dicho foro estará abierto al resto de operadores del sector para que puedan realizar procesos de transición similares y sumarse a los acuerdos alcanzados.

El CEO y fundador de Glovo, Óscar Pierre | Foto: EFE

"Fin de prácticas abusivas y fraudulentas"

El sindicato CGT anunció tras el anuncio de la empresa de delivery que se ha personado en el procedimiento penal contra Glovo iniciado por la Fiscalía "con el objetivo de poner fin a las prácticas abusivas y fraudulentas que atentan contra la dignidad y los derechos laborales". Desde CGT lamentan que, aunque hay procedimientos judiciales previos que establecen que los riders tienen una relación laboral y no mercantil con esta empresa, la compañía "ha continuado imponiendo tales condiciones a su plantilla alegando supuestas modificaciones que pretenderían eludir la relación laboral, obligando a darse de alta como autónomos".

De esta forma, desde CGT critican que los repartidores quedan desprovistos "de las garantías y derechos que la normativa reserva a las personas trabajadoras en régimen general de Seguridad Social", unos hechos que podrían constituir un delito castigado con penas que hasta 6 años de prisión y hasta 12 meses de multa.

Impacto de 100 millones en el negocio

Delivery Heroplataforma alemana propietaria de Glovo, estima que el cambio de modelo laboral de su filial en España, tendrá un impacto de unos 100 millones de euros en su resultado bruto de explotación (ebitda) ajustado para el ejercicio fiscal 2025, mientras que la compañía ha confirmado sus previsiones para el conjunto del ejercicio de este año. "La dirección de Glovo ha decidido cambiar de un modelo autónomo a un modelo basado en empleo para sus repartidores en España para evitar mayores incertidumbres legales que conduzcan a un aumento de contingencias", ha indicado la empresa alemana.