Desde que la familia Grífols y el fondo de inversión Brookfield anunciaron que preparaban una opa de exclusión para sacar la compañía de hemoderivados de la bolsa, se han producido movimientos de calado en su capital. La semana pasada, BlackRock aumentó sus acciones (del 4,3% al 4,43%) y, a continuación, han hecho lo mismo JP Morgan & Chase (del 3,85% al 5,13%) y Jefferies Financial Group (del 3,07% al 3,35%), según consta en los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Estos tres inversores vendieron parte de sus títulos con motivo de los ataques de Gotham si bien, con posterioridad, han recuperado posiciones, especialmente tras el anuncio de la opa de exclusión. Otro caso es de Melqart Opportunities, que entró después de que Gotham iniciara su ofensiva contra Grifols y que ahora posee un 1,1%.
La familia Grífols se mantiene como principal accionista con una participación entre el 30% y el 31% a través de cuatro sociedades: Deria, Ponder Trade, Ralledor Holding y Scranton. Alrededor de un 64% corresponde a accionistas institucionales y un 5% a minoritarios.
De momento, los inversores institucionales no se echan atrás después del anuncio de Moody’s de retirar los ratings sobre Grifols por considerar que tiene información "insuficiente o inadecuada" para respaldar el mantenimiento de las calificaciones, tal como hizo público el pasado viernes.
Fuentes cercanas a la compañía catalana explicaron a Europa Press que Moody's ha dejado de cubrirles porque les han rescindido el contrato, si bien seguirán trabajando con las agencias Standard & Poor's (S&P) y Fitch. Estas fuentes han alegado que Moody's retira las calificaciones porque, finiquitado el contrato, sólo podrá acceder a la información de dominio público de la empresa.
Por otra parte, el consejo de administración de Grifols acordó el viernes la creación de un comité, que denominan “comité de la transacción”, para dar seguimiento a la posible opa de exclusión que llevarían a cabo conjuntamente los accionistas familiares y el fondo canadiense Brookfield.
En un comunicado remitido a la CNMV, Grifols precisó que en la reunión se han abstenido de participar por potencial conflicto de interés los cuatro consejeros relacionados con los accionistas familiares: Raimon Grifols Roura, Victor Grifols Deu, Albert Grifols Coma-Cros y Tomás Dagá Gelabert.
El “comité de transacción” ha quedado compuesto por Iñigo Sánchez-Asiaín Mardones como presidente, mientras que Montserrat Muñoz Abellana y Anne Catherine Berner ejercerán como vocales. También formarán parte del mismo la secretaria y vicesecretaria del consejo de administración.
En la reunión del pasado viernes también se acordó la contratación del despacho de abogados Latham & Watkins LLP como asesor legal. Un representante de esta firma formará parte del comité en calidad de asesor legal. Para más información, las 10 claves para entender la crisis de Grifols: de Gotham a Brookfield.