Joan Font, presidente de Bon Preu, ha entrado en el patronato de la Fundació Vincle, dedicada a la promoción de la lengua catalana entre la población recién llegada y en el mundo de la empresa, así como a denunciar los "desequilibrios de inversiones" por parte del Estado en Catalunya, Valencia y las Islas Baleares.
Precisamente, este miércoles se presentó el libro Dèficit fiscal, benestar dels ciutadans i competitivitat de l’economia, del economista Josep Reyner, que ha sido editado por la Fundació Vincle. La tesis es que el déficit fiscal catalán es una estructura del Estado español. La clausura del acto fue a cargo de la consellera de Economía, Natàlia Mas.
Joan Font ha entrado recientemente en la Fundació Vincle en compañía de Jaume Fàbrega, presidente de la Cambra de Comerç de Girona y gerente de la empresa GAM Consultoría y Formación, y de Josep Maria Canyelles Pastó, coordinador de Respon.cat, iniciativa para el desarrollo de la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) en Catalunya. En su patronato se mantienen otros empresarios como Xavier Albertí Oriol, presidente del elaborador de productos cárnicos La Selva; Josep Lluís Segú, director general de la consultora DEP Institut; Marc Monràs Vinyes, presidente de Valrà Finances y exdirectivo durante 35 años de Banco Sabadell –es descendiente de Francesc Monràs Ustrell, su fundador–.
Antes de renovarse el patronato con las nuevas incorporaciones, también estaba Maria Trias Tolosa, presidenta del fabricante de galletas Trias; o Agustí Benedito, empresario de la consultoría y la restauración, que fue candidato a la presidencia del Barça en dos ocasiones.
Hace dos años, la Fundació Vincle difundió un vídeo, con la participación de Maria Trias, Josep Lluís Segú y Xavier Albertí, en el que varios empresarios explicaban por qué es rentable hacer negocios en catalán, especialmente respecto al etiquetado de los productos o a las campañas promocionales.
La Fundació Vincle nació en el 2008 con el objetivo declarado de trabajar para una sociedad inclusiva. Se focalizaron sobre todo en la lengua catalana como elemento cohesionador. En la actualidad, mantienen tres líneas de trabajo: la promoción del catalán entre la población recién llegada, también en el mundo de la empresa y, en tercer lugar, el análisis de las "discriminaciones" o "desequilibrios" de las inversiones estatales en los territorios de habla catalana. Precisamente, en este último ámbito, últimamente se han centrado en la denuncia de las consecuencias del déficit fiscal en los mencionados territorios y sus ciudadanos.
A pesar de la numerosa presencia de empresarios, esta fundación está presidida por un médico, Òscar Escuder, director del Servicio de Cirurgia Maxilofacial del Hospital Parc Taulí y también presidente de la Plataforma per la Lengua; y coordinada por el escritor y activista cultural Jordi Manent, hijo de Albert Manent y nieto de Marià Manent, que también fueron escritores.