Josep Oliu seguirá al frente del Sabadell al menos cuatro años más. Los accionistas del banco respaldaron en la junta celebrada el pasado jueves su reelección como presidente no ejecutivo hasta 2027, lo que le convertirá en el banquero más longevo del IBEX. Actualmente tiene 72 años y si permanece como primer espada de la entidad cumplirá los 76 en el cargo. Solo hay un rival que ahora mismo le supere en edad, el número uno de Unicaja, Manuel Azuaga, con 74 años.
Pero el malagueño pactó en verano de 2021, cuando cerró la fusión con Liberbank, que estaría en la presidencia de manera transitoria hasta este 2023, previsiblemente hasta junio. Manuel Azuaga renovó como presidente de Unicaja en 2022 por un periodo de tres años, por lo que el banco recuerda que si fuera el caso podría seguir hasta 2025. Ocurra cuando ocurra, Oliu tomará su testigo y se posicionará como el presidente más veterano de entre los seis bancos cotizados.
El presidente de Sabadell superará incluso a Francisco González, que dejó la de BBVA en 2019 a punto de cumplir los 74 años. En las presidencias del IBEX no hay una edad obligatoria para jubilarse. La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) recomendó en su primer Código de Buen Gobierno una edad de retiro de entre 65 y 70 años para los consejeros ejecutivos y para el presidente, de la que ya no se pronuncia en la última actualización de 2020. De hecho, buena parte de los presidentes del selectivo superan esta edad.
Cada compañía, sin embargo, puede establecer sus límites y en Sabadell si está fijado en 75 años para los presidentes ejecutivos. Pero Josep Oliu dejó sus funciones ejecutivas en 2021 cuando César González-Bueno inició su andadura como consejero delegado del banco en sustitución de Jaime Guardiola. Un año lleno de cambios para la entidad, tras rechazar una fusión con BBVA y decidir seguir adelante en solitario.
El Banco Central Europeo ha endurecido su política de gobernanza en los últimos años e insta a todos los bancos españoles a tener presidencias no ejecutivas. Mientras esto sea así, como ocurre en Sabadell, hay carta blanca para permanecer en la presidencia, donde Josep Oliu lleva más de 20 años, pues ascendió a este puesto en 1999. En total, si se tiene en cuenta que antes de presidente fue consejero delegado, ha cumplido más de 30 años en el banco.
No por ello tiene intención de retirarse, tal y como ha dejado claro cada vez que los periodistas le han preguntado, y no han sido pocas. La última vez el pasado miércoles, en un encuentro con los medios previo a la Junta donde insistía que la decisión de su salida corresponde a los accionistas y defendía que mientras siga al frente del banco ayudará “en todo lo que pueda” al equipo aportando su experiencia.
Otra de las cuestiones más habituales en este tipo de encuentros es si Sabadell tiene intención de volver a Cataluña, de donde salió en 2017 para instalar su sede social en Alicante. “El posible regreso ni siquiera está encima de la mesa” asegura. Su principal objetivo en los años que permanezca ligado al banco es que Sabadell alcance una rentabilidad sostenida y supere el coste del capital.