JPMorgan Chase & Co, el mayor banco de EE.UU., ha ganado la puja abierta por las autoridades de EE.UU. para la venta de First Republic Bank, abocado a la quiebra tras la fuga de más de 103.000 millones de dólares en depósitos y de haber perdido el 97% de su valor en Bolsa.
La operación, adelantada por Bloomberg antes de la apertura de Wall Street y de las sucursales financieras en este Primero de Mayo no festivo en EE.UU., es el resultado de la subasta de emergencia coordinada por las autoridades estadounidenses durante el fin de semana para cerrar cuanto antes la venta de los activos de la entidad y evitar así otro pánico bancario como el que se desencadenó con la crisis de Silicon Valley Bank. En la carrera que ha ganado JP Morgan también han participado entidades como PNC Bank o Bank of America.
Desde este lunes, las 84 oficinas de First Republic Bank en ocho estados reabrirán como sucursales de JP Morgan Chase Bank en su horario comercial habitual y todos los depositantes de First Republic Bank se convertirán en depositantes de JP Morgan.
Pérdidas compartidas
En el rescate de First Republic, que en el momento de la venta tenía activos valorados en 229.100 millones de dólares y alrededor de 103.900 millones en depósitos, ha participado el regulador californiano (Federal Deposit Insurance Corp) y posteriormente se ha adjudicado a JP Morgan. Las dos partes compartirán las pérdidas y las posibles recuperaciones de créditos, según un comunicado de la Federal Deposit Insurance Corp (FDIP).
La FDIC estima que el coste para el Fondo de Seguro de Depósitos será de aproximadamente 13.000 millones de dólares, pero el coste final se determinará cuando la FDIC finalice la administración judicial.
La oferta del mayor banco de EE.UU., que con esta compra ya controla más del 16,1% del total de depósitos del país, implica la compra de 173.000 millones en préstamos y 30.000 millones en valores, así como 92.000 millones en depósitos. De este modo, JP Morgan se hace cargo de la totalidad de los depósitos y de prácticamente todos los activos.
“El Gobierno nos ha pedido dar un paso al frente y lo hemos hecho”, ha asegurado Jamie Dimon, director ejecutivo de JP Morgan Chase, en un comunicado. “Nuestra solidez financiera, nuestras capacidades y nuestro modelo comercial nos ha permitido hacer una oferta para ejecutar la transacción, de forma que se minimicen los costos para el fondo de seguro de depósitos”, ha añadido.
Una situación insostenible
La situación de First Republic se había vuelto insostenible en los últimos días después de que el banco reconociese el pasado lunes una imparable salida de depósitos que ha sido la puntilla final y de haber perdido desde el inicio de esta crisis el 97% de su valor bursátil.
Como publicó ON ECONOMIA, el rescate público y posterior adjudicación de First Republic Bank ha ido precedido de un intento de venta privada que no ha prosperado. En los últimos días, el banco había intentado vender activos valorados entre 50.000 millones de dólares y 100.000 millones de dólares para tratar de equilibrar su balance comercial.
La entidad bancaria estadounidense fue una de las más lastradas por la crisis financiera desencadenada con el desplome en Bolsa de Silicon Valley Bank. Ese hecho tuvo un impacto directo sobre First Republic Bank, que en el primer trimestre vio caer sus beneficios un 33% hasta los 269 millones de dólares.
JP Morgan, Wells Fargo o Bank of America, entre otros, se unieron semanas atrás para inyectar 30.000 millones de dólares en el capital de First Republic Bank en un intento por evitar una nueva quiebra bancaria en EE. UU, pero el banco no remontó el vuelo. Según informó JP Morgan este lunes, dentro de los 92.000 millones en depósitos adquiridos se encuentran esos 30.000 millones, que ahora serán devueltos.