Juan María Nin Génova, de 71 años, ha pasado por siete bancos, incluidos el Santander, Sabadell y CaixaBank, de los que fue director general del primero y consejero delegado de los dos últimos. Se encargó de pilotarlos en etapas de fusiones y también durante el rescate bancario. Todavía aparece en consejos de administración de grandes compañías y, desde el pasado marzo, preside el Círculo de Empresarios, con sede en Madrid. Siempre ha estado en contacto con el poder y algunos de sus hijos siguen su ejemplo: atención con Alberto Nin Garaizabal, director de la división inmobiliaria de Brookfield, el fondo canadiense que está detrás de la opa de Grifols; y de su hermano Jorge, protagonista de una meteórica carrera por Bank of America Merrill Lynch (el actual BofA Securities), J. P. Morgan y Goldman Sachs antes de acabar en Morgan Stanley, del que ejecutivo de private equity con despacho en Londres.
En realidad, Juan María Nin no es primer catalán que preside al Círculo de Empresarios porque Claudio Boada Pallarés, nacido en Barcelona también hace 71 años, máximo responsable de Blackstone en España, lo lideró entre 2004 y 2012. Y una de las actuales vicepresidentas también es catalana: Ana Argelich Hesse, presidenta y directora general de la biofarmacéutica MSD (Merck Sharp & Dohme España).
El Círculo de Empresarios se presenta como un think tank, un laboratorio de ideas, pero también es un influyente lobby, creado en 1977, que a lo largo de su historia ha mantenido virulentos enfrentamientos con los gobiernos socialistas si bien también ha habido periodos de sintonía, sobre todo durante el felipismo, con los ministros Miguel Boyer y Carlos Solchaga. Estos siempre encontraron más calidez en el Círculo que en la CEOE. Pero con José Luis Rodríguez Zapatero, cuyo mandato coincidió con el de Claudio Boada, la relación fue fría; y con Pedro Sánchez, se han reproducido las tensiones cuando al frente del Círculo estaba John de Zulueta y Manuel Pérez-Sala. De momento, en los seis meses que lleva Nin en la presidencia, se ha instaurado la calma.
Juan María Nin fue el único candidato a la presidencia del Círculo porque, en esta casa, la sucesión se acuerda previamente sin necesidad de elecciones, un proceso similar al que imperaba en el Cercle d'Economia hasta que, hace dos años, lo resolvieron acudiendo a las urnas. Por cierto, los actuales presidentes de estos dos círculos empresariales, Juan María Nin y Jaume Guardiola, serán los protagonistas de un debate, con un almuerzo de por medio, que se celebrará el 15 de octubre próximo en el Círculo Ecuestre de Barcelona, que preside Enrique Lacalle.
En esta comida, seguramente Nin se sentirá más en casa que Guardiola porque uno de sus cuatro hijos, Juan María Nin Garaizabal –que lleva su mismo nombre–, forma parte de la actual junta de Enrique Lacalle. Además, el padre, presidente del Círculo de Empresarios, se integró en el consejo asesor del Ecuestre en Madrid que se constituyó en noviembre pasado. Los Nin son del Ecuestre.
Financiación singular y opa al Sabadell
Este 16 de septiembre, cuando intervino en la tribuna Nueva Economía Fórum, en Madrid, Juan María Nin mostró poco entusiasmo por el modelo de financiación singular para Catalunya, pactado por el PSC y ERC, cuando le preguntaron por esta cuestión: "Yo soy discrepante, y soy catalán, soy español y soy europeo". Pero señaló que la discusión es legítima y que los partidos políticos pueden acordar lo que quieran siempre que esté dentro del "marco constitucional". Aun así, añadió que "hay que cuadrar la solidaridad con la justicia. Y cuadrar solidaridad y justicia no es fácil, pero es factible".
Cuando en las entrevistas de prensa le han preguntado por la opa del BBVA al Sabadell, del que fue consejero delegado, se ha ido por la tanjente al afirmar que "deciden los accionistas" y que las "las reglas están escritas y se respetarán". Y cuando le preguntan por la política de los Estados Unidos, se muestra "muy" preocupado por "la vuelta de Trump y la consolidación de la cultura del partido demócrata woke porque nos conducen a esta zona de aversión al riesgo y a la libertad". Es un liberal de la vieja escuela.
Más de 40 años en la banca
Juan María Nin lleva más de cuarenta años en la banca porque, en la actualidad, todavía preside la andorrana Mora Banc. Después de trabajar para el Ministerio para las Relaciones con la Comunidad Europea en los primeros gobiernos de la Transición (1978-1980), se incorporó al Banco Hispano Americano, que después se fusionó con Banco Central –fue el director general de banca comercial de la nueva entidad– antes de integrarse al Banco Santander, del que sería director general. Allí vivió las pugnas entre Emilio Botín y José María Amusátegui. Después fue consejero delegado del Sabadell (2002-2007), del que salió para ser director general de La Caixa (2007-2011) y, posteriormente, vicepresidente y consejero delegado de CaixaBank y Criteria. El 26 de junio de 2014 cerró esta etapa, aunque durante un año más todavía figuró en consejos como los de Gas Natural (ahora, Naturgy) y Repsol en representación de Criteria.
Se ha escrito mucho en la prensa económica sobre su salida de CaixaBank, casi siempre en clave de defenestración. El veterano periodista madrileño José García Abad ha descrito Nin como "el especialista en marcharse". En 2017, en una entrevista en El País, aseguró que se había ido por su propia decisión porque "cubrí un ciclo, lo hice con éxito y no me cuadraban los condicionantes". Y reiteró que "fue una decisión que tomé yo y en solitario". La indemnización se acercó a los 16 millones de euros. Después entró en el consejo de administración de Société Générale, donde se mantuvo hasta mayo del pasado año, y en la andorrana Mora Banc, donde continúa de presidente.
En la actualidad, también preside ITP Aero, el fabricante de motores para la aviación con sede en Zamudio (Vizcaya), y la promotora Habitat, compañías que están controladas por el fondo de inversión norteamericano Bain. Además, preside Itinere Infraestructuras, cuyo primer accionista es el fondo norteamericano Corsaire Capital, del que Nin es socio. Y es consejero o asesor de muchas otras compañías, además de patrón de fundaciones como la del Museo Guggenheim de Bilbao.
En su currículum oficial, facilitado por el Círculo de Empresarios, consta que es "asistente regular" de Bilderberg –el club de poderosos fundado por David Rockefeller hace 70 años–, del Fondo Monetario Internacional o de Greenmantle –consultora macroeconómica y geopolítica– entre otros foros internacionales.
Estirpe de directivos
Casado con la vasca Alicia Garaizabal Gaiztarro, son padres de cuatro hijos: Patricia, Juan, Alberto y Jorge Nin Garaizabal. Un portavoz del Círculo de Empresarios indicó a ON ECONOMIA que Juan María Nin “no mezcla el trabajo con la familia” y que, por tanto, declinaba cualquier comentario sobre sus descendientes. Pero sus hijos despuntan ya en sus compañías o profesiones.
Alberto Nin es el director general de la división inmobiliaria del fondo canadiense Brookfield en el sur de Europa. En 2021 pilotó la compra del grupo hotelero Selenta, propiedad hasta entonces de Jordi Mestre, por 440 millones de euros. En la operación se incluían cuatro hoteles: Sofía y Expo, de Barcelona; Don Carlos Resort & Spa, de Marbella; y el Mare Nostrum, de Tenerife. Antes de aterrizar en Brookfield en 2016, trabajó para HIG Capital y por el suizo UBS Investment Bank.
Juan Maria Nin Garaizabal (hijo) es desde 2015 director adjunto y socio de Headway Executive Search, una agencia de headhunters (cazatalentos) con sede en Barcelona. Con anterioridad trabajó para otras dos compañías del mismo sector: Odgers Berndtson y Seeliger & Conde, esta última liderada por Luis Conde. Se mantuvo en la junta del Círculo Ecuestre tanto con Enrique Lacalle como con su antecesor, Antonio Delgado.
Curiosamente, los hermanos Alberto y Juan María se titularon en administración de empresas en la Universidad Francisco de Vitoria, privada y católica, con sede en Pozuelo de Alarcón (Madrid). Alberto también se formó en la Universidad de Carolina del Sur y es profesor del Instituto de Empresa, el centro madrileño conocido por su campus vertical, ya que está en un rascacielos.
Jorge Nin ha pasado por los grandes bancos estadounidenses, pero con despacho en Madrid, Hong Kong y Londres y, desde 2021, es ejecutivo de Morgan Stanley. Y por último, Patricia Nin es la única de los hermanos que no se ha dedicado a los negocios sino a la medicina. Desde 2008 ha trabajado de especialista en radiología en varios centros sanitarios de Suiza. Con anterioridad ejerció en la Clínica Dexeus.