El presidente de Mercadona, Juan Roig, ha asegurado este martes que es “imposible” topar los precios de determinados alimentos, tal y como piden los representantes de Podemos en el Gobierno, porque ello haría crecer el precio de otros productos exentos de tope o reduciría la calidad de los productos con precio limitado, algo a lo que Mercadona “no está dispuesto”.

Juan Roig se ha pronunciado de esta forma durante la presentación de los resultados de Mercadona en 2022, año en el que ha facturado más de 31.000 millones por el efecto de la inflación y ha aumentado sus beneficios un 5% hasta 718 millones a pesar de haber reducido 0,6 puntos su margen bruto de ventas.

“Querer topar precios es un brindis al sol, es imposible; los toparíamos si el proveedor nos los topara precios nosotros, pero no sabemos lo que va a pasar, los precios pueden subir por cualquier acontecimiento”, ha declarado Juan Roig el mismo día que se ha conocido que los alimentos continuaron subiendo en febrero a un ritmo del 16,6% en España.

El presiente de Mercadona ha dicho que Mercadona “va a luchar por bajar los precios” del carro de la compra sin sacrificar la calidad ni comprometer la sostenibilidad de ninguno de los componentes de la empresa: ni de los clientes, los trabajadores, los proveedores, la sociedad y el capital.

Sobre la posibilidad anunciada por el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, de dar un bono para familias vulnerables en la Comunitat Valenciana para comprar alimentos, Juan Roig ha asegurado que Mercadona hará “lo que hagan las demás empresas”. “Si podemos ayudar, lo haremos de acuerdo con las demás cadenas de supermercados”, ha matizado.
”Perfectamente se podrían topar los precios a costa de reducir la calidad o disminuir el tamaño de un producto. Estamos luchando por bajar los precios, pero no lo vamos a hacer artificialmente”, ha insistido el empresario, quien ha asegurado desconocer hasta cuándo pueden subir los precios porque depende de múltiples factores.

Como ejemplo, ha explicado que los huevos han pasado de costar 1,45 euros a 2,2 y, pese a ello, la demanda está un 10% por encima de lo normal. Por el contrario, las temperaturas altas en Europa adelantará la producción en el campo, por lo que Mercadona espera que el precio de las verduras frescas baje en las próximas semanas.