"Queridas familias, madres, padres, abuelas… Se habrán dado cuenta de que desde hace unos días nuestra web ya no funciona. Hemos aguantado hasta el último momento, hasta nuestro último aliento, para pulsar el botón y decir adiós". Con este primer párrafo, la marca de juguetes Imaginarium se ha despedido para siempre de sus clientes y ha anunciado un cierre que ya venía anunciado desde hace tiempo.
La comunicación oficial la han realizado a través de su perfil de Facebook, ya que, de hecho, la página web ya no está ni operativa. El pasado verano, esta empresa nacida en Aragón alcanzó un acuerdo con más de 800 acreedores para prorrogar una deuda de hasta 26 millones de euros que venía acumulando. Pero la situación ha acabado por hacerse insostenible y las míticas puertas de entrada a sus tiendas, con un acceso para los adultos y uno para los más pequeños de la casa, cierran para siempre.
Una despedida por la puerta trasera
"Con el corazón lleno de emociones encontradas y después de muchos años de servir a las familias, ver crecer a sus hijos y vosotros mismos, nos entristece informarle de que Imaginarium llega al final. Queremos expresar nuestro agradecimiento más sincero por la suya lealtad, fidelidad y apoyo a lo largo de los años. Ha sido un honor y un privilegio ser parte de su vida y de la vida de sus hijos, proporcionando momentos de alegría y diversión a través de nuestros juguetes.
Nos traemos con nosotros recuerdos maravillosos y vínculos especiales que hemos formado con cada uno de vosotros". Añaden en un breve comunicado donde únicamente remiten un correo electrónico, customercare@imaginarium.es, ante cualquier incidencia que el consumidor final pueda tener con la marca de juguetes.
La salida a bolsa no funcionó
La condena a muerte de la marca ya venía arrastrándose desde el 2021. De hecho, desde entonces, dejaron de ser activos en diferentes redes sociales como Twitter. En 2006, Caja Inmaculada (CAI) entró como socio capital con un 33% después de la salida de 3i y el fondo de inversión LCapital, vinculado a Louis Vuitton Moët Hennesy, que poseyó el 49%. Pero después llegó la crisis económica en el 2008 y el golpe fue demasiado duro para Imaginarium. Así pues, su salida en bolsa no tuvo el éxito esperado y ya entonces empezaron a despedir a gran parte de su plantilla, un 83%, dejando tan sólo abiertas dos tiendas en Málaga y Zaragoza, la primera que abrió año 1992.
La tienda de referencia para los niños mileniales
Muchos adultos, especialmente la generación milenial, han recibido con asombro la noticia, ya que Imaginarium irrumpió con mucha fuerza durante la década de los noventa, especialmente a través del formato de gran tienda en centros comerciales de referencia. Su perfil se basó en fabricación de juguetes propios y excluir grandes marcas representativas como la propia Mattel y sus Barbies. Si ampliamos la mirada, el caso de Imaginarium guarda paralelismos con otras marcas internacionales como la propia ToysurUs y hace replantear el modelo de consumo actual de los niños.