Los accionistas del grupo Celsa han aprobado una ampliación de capital, en metálico, de 166 millones de euros que se destinarán íntegramente a inversiones y mejoras en áreas estratégicas de la siderúrgica. La compañía, como anunció hace pocas semanas, quiere incrementar su competitividad global.
Para ello ha desarrollado un plan con diversas iniciativas, identificadas y definidas conjuntamente por el equipo humano de Celsa y la consultora Bain & Company se financiarán gracias a esta ampliación de capital, contribuyendo -junto con el programa de inversiones ordinarias- a fortalecer el futuro de Celsa.
La compañía ha informado este lunes que la ampliación se llevará a cabo en 2 fases. La primera, de carácter inmediato de 81 millones de euros, se destinará a inversiones y mejoras en España a través de Barna Steel. Esta sociedad es la cabecera en España de las sociedades que operan bajo la denominación de Celsa Group, el grupo industrial metalúrgico -fundado por la familia Rubiralta- dedicado a la producción de acero en hornos eléctricos y su transformación en productos laminados y otros derivados del acero. La compañía produce acero circular de bajas emisiones a través del reciclaje eficiente de chatarra férrica, mediante el uso de hornos de arco eléctrico. La compañía produce acero circular de bajas emisiones a través del reciclaje eficiente de chatarra férrica, mediante el uso de hornos de arco eléctrico. Barna Steel tiene la sede y la producción central en el polígono industrial San Vicente, en el municipio de Castellbisbal (Barcelona), donde tuvo origen la fundación del grupo. De Barna Steel dependían diversas sociedades con actividades en chatarrería, acería, laminaciones y procesos de acabados cuando la compañía pasó a manos de los fondos acreedores, tras un proceso judicial que les otorgó la propiedad.
Del total de la ampliación de capital aprobada, el otro 50% restante, unos 85 millones de euros, se aportarán en una segunda fase -de la que no ha concretado la fecha de ejecución-. Estos recursos irán destinados a las inversiones y mejoras en las filiales del grupo en Polonia, Noruega y Gran Bretaña. En general, "las múltiples iniciativas de mejora e inversiones se destinarán a incrementar la competitividad de la compañía en áreas estratégicas (comercial, logística, compras, producción, manufacturing, etc.), previéndose un importante retorno en todas las actuaciones", ha especificado el grupo.
La decisión ha contado con el apoyo de los actuales accionistas de Celsa, los fondos DWS, Attestor, Golden Tree y Cross Ocean, entre otros -que se hicieron con la propiedad del grupo en los tribunales- durante la celebración de una junta general extraordinaria, anunciada anteriormente para celebrarse este lunes.
La compañía cuenta con 120 centros de trabajo, 7 acerías, 12 trenes de laminación y 48 plantas de reciclaje (circular hubs), además de empresas de transformación, distribución y servicios, que permiten generar empleo directo, indirecto e inducido a más de 70.000 profesionales en Europa. Está presente industrialmente en España, Francia, Reino Unido, Dinamarca, Finlandia, Noruega, Polonia, Suecia e Irlanda.