El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) ha confirmado este martes de forma definitiva sendas sanciones contra los gigantes empresariales Apple y Google, tras rechazar diversos recursos a los dictámenes iniciales, por prácticas de hace algunos años que han sido investigadas y que considera que van contra las normas europeas.
Por un lado, con fecha de hoy, el TJUE ha confirmado la obligación de Apple de devolver más de 13.000 millones de euros -más intereses- en ayudas fiscales ilegales de las que se benefició durante años mediante por el régimen especial que le ofreció Irlanda, una sanción dictada por Bruselas hace casi una década, pero que tanto Dublín como la multinacional tecnológica habían recurrido ante la Justicia europea.
En el caso de Google, el TJUE ha revalidado la multa de 2.424 millones de euros impuesta por la Comisión Europea a Google en 2017 por abuso de posición dominante a través de su motor de comparación de productos Google Shopping. La corte desestima así el recurso de casación planteado por Google y su matriz, Alphabet, contra una sentencia anterior de primera instancia que había confirmado la sanción, que cuando fue impuesta era la mayor dictada nunca contra una empresa por abuso de posición dominante.
Se da la circunstancia de que en el proceso contra Apple, la sentencia emitida este martes por el TJUE anula un primer fallo en primera instancia dictado por el Tribunal General de la UE en 2020 en el que se concluyó que los servicios comunitarios no habían demostrado suficientemente la existencia de una ventaja selectiva a favor de esas sociedades, según recoge Europa Press. Una vez difundida la decisión del alto tribunal europeo, el director general de la corporación Apple, Tim Cook, tachó la decisión de "pura basura política", según recogen algunos medios. Por su parte, Donald Trump criticó con dureza la gestión de la comisaria de Competencia, la liberal danesa Margrethe Vestager, a la que apodó como "tax lady". "Odia a Estados Unidos más que ninguna otra persona que haya conocido", dijo el actual candidato republicano.
El caso se remonta a 2016, cuando el Ejecutivo comunitario concluyó que Irlanda había concedido un trato de favor a la multinacional que le permitió pagar "sustancialmente menos impuestos" que otras empresas gracias a una "ventaja selectiva" prohibida por las reglas europeas de competencia. En particular, se refiere a dos resoluciones fiscales de la agencia tributaria irlandesa de 1991 y 2007 a favor de Apple Sales International y Apple Operations Europe que avalaban los métodos empleados para que ambas asignasen beneficios a sus respectivas sucursales irlandesas.
Estas resoluciones estuvieron vigentes entre 1991 y 2014, pero la Comisión Europea solo pudo ordenar la recuperación del dinero no pagado durante un periodo de diez años anterior a la primera solicitud de información, que se remonta a 2013. Según sus cálculos, ascendieron a 13.000 millones de euros desde 2003, más intereses. Irlanda tiene bloqueados en un fondo los 14.300 millones depositados por Apple en 2018 (13.100 millones no pagados en impuestos y 1.200 millones en intereses).
Con la primera sentencia emitida contra Apple, en 2020, la compañía decidió aprovisionar ambos importes, a l'espera de que los recursos fueran a su favor. Circunstancia que no se ha producido.
Posición de dominio de Google
En la revisión judicial de las prácticas comerciales de Google, los jueces europeos consideran que "el Tribunal General dictaminó correctamente [en 2017] que, en este caso, habida cuenta de las características del mercado y de las circunstancias específicas del asunto, el comportamiento de Google era discriminatorio y no correspondía a la competencia basada en los méritos". En 2017, la Comisión Europea concluyó que la multinacional daba preferencia a los resultados de su propio servicio de comparación de productos frente a los de los servicios de comparación de productos de la competencia.
En concreto, Google presentaba los resultados de búsqueda de su servicio de comparación de productos en la parte superior y los destacaba con una información atractiva de imagen y texto, mientras que los productos de la competencia solo aparecían en una posición inferior en forma de un enlace azul.
Fuentes de Google han asegurado a ON ECONOMIA que la multinacional está "decepcionada" con la decisión del Tribunal. "Esta sentencia se refiere a unos hechos muy concretos y ya en 2017 introdujimos cambios para cumplir la decisión de la Comisión Europea. Nuestro enfoque ha funcionado con éxito durante estos más de siete años, generando miles de millones de clics para más de 800 servicios de comparación de compras", añaden.