La multinacional austríaca Kronospan, que se instaló en Tortosa en el 2021, invertirá 150 millones de euros en una nueva línea de producción de tableros de madera reciclada, que supondrá la creación de 75 nuevos puestos de trabajo directos. La construcción de la ampliación de la fábrica, de 90.000 metros cuadrados, está prácticamente acabada, pero la producción empezaría dentro de tres años. En poco más de un año, Kronospan ha construido una fábrica de 25 hectáreas que ya produce 600 m³ diarios de tableros reciclados, con una inversión de más de 400 millones de euros, y 180 puestos de trabajo directos y unos 1.500 puestos de trabajo indirectos adicionales en suministro de madera, logística, mantenimiento y servicios.

Según la compañía, se trata de un proyecto 100% sostenible que se alinea con los principios de la economía circular. La nueva fábrica trabaja con madera 100% reciclada procedente de muebles domésticos al final de su vida útil, recogidos por proveedores de la marca. El plan es conseguir como materia prima 100 camiones cargados de madera reciclada al día, que se limpiarán, se triturarán y se convertirán en tableros.

Para hacer efectivo el inicio de la fabricación de la segunda línea, que será dentro de tres años, la compañía prevé disponer de un ramal ferroviario para el transporte de las mercancías hasta la red del corredor del Mediterráneo. Esta infraestructura se podría poner en marcha a final del 2026, una vez "el sector vaya cogiendo demasiado crítica más allá de Kronospan", se pondrá en marcha el proyecto de la estación intermodal de mercancías, según la consellera de Territori, Ester Capella. "El Govern tiene que hacer la planificación y el dibujo y después lo tiene que avalar el Govern", ha apuntado.

El director general de la multinacional, Javier Macicior, durante una visita institucional, no ha descartado empezar a exportar este producto con camiones mientras se resuelve la conexión ferroviaria y ha asegurado que la compañía persigue convertir Tortosa "al centro del sector de la madera de la península" y ha anunciado que han adquirido más de un millón de metros cuadrados de terreno para crear un clúster de la madera.

Los consellers Torrent y Capella durante su visita a la factoría de Tortosa.

La nueva planta incorpora una prensa de tableros de partículas de última generación capaz de producir 2.000 m³ diarios. La producción prevista es de 720.000 m³/año, lo cual contribuirá a una reducción de 0,72 Mt de CO₂/any de la huella de CO₂ en la región de Catalunya, nordeste de España. También incluye una torre de limpieza de 40 metros de altura con fotocélulas que separan las astillas de la madera de los residuos. El calor necesario para el proceso de producción proviene de una caldera de biomasa alimentada con corteza y rechazos de madera procesados, no aptos para paneles de madera.

Para Kronospan, la firma del compromiso con las administraciones "era muy importante" y "es el pistoletazo de salida" para seguir asegurando el crecimiento de la fábrica, una planta de 25 hectáreas que Kronospan quiere convertir en el epicentro de un gran cluster de la madera en el sur de Catalunya, según Macicior. De hecho, el director general de la multinacional ha adelantado que para impulsar este "cluster de la madera" tratarán de atraer a sus clientes industriales, hecho que "evita costes logísticos". Con esta finalidad, la compañía ya está adquiriendo terrenos, que con el plan director estarán calificados para usos industriales y crearán naves para que vengan clientes suyos". En este sentido, el Departament de Territori está trabajando en el plan director urbanístico que tiene como objetivo reordenar un sector de 675 hectáreas de actividad económica y logística.

Según el conseller de Empresa i Treball, Roger Torrent, "esta nueva inversión significa un impulso estratégico para las Tierras del Ebro, se traducirá en puestos de trabajo y en prosperidad por el territorio, y contribuirá a reforzar el sistema productivo de Catalunya". Torrent ha remarcado el apoyo del Govern al proyecto porque "contribuye al objetivo de reindustrializar Catalunya con industria sostenible" y "ayudará a dinamizar el tejido económico, local y del conjunto de las Tierras del Ebro".