Laboratoris Vilardell celebran este año su 90.º aniversario y lo hace con un plan de expansión definido por la internacionalización de su producto estrella, los supositorios de glicerina para el tratamiento del estreñimiento, y por la diversificación de la cartera de productos de la línea de complementos y soluciones para la salud digestiva, que comercializa con la marca Vilardell Digest. El propósito de esta empresa farmacéutica de capital familiar es generar un 25% del negocio con la exportación, un proceso en que se enredó en el 2021 y de lo que empieza a obtener resultados. Actualmente, ya opera en la zona de los países del Golfo, con un distribuidor local, pero apunta a los mercados asiáticos, africanos y a Centroamérica y Sudamérica. "Son mercados muy interesantes donde Viladell puede aportar valor con cualquiera de las dos gamas de producto y en los que estamos trabajando para adaptarnos a las normas reguladoras y encontrar distribuidores dentro del canal de las farmacias", explica el director adjunto Ricard Garcia, representante de la cuarta generación de la familia Vilardell.
Ricard Garcia, junto con su madre Clara Oller -que lleva las riendas del negocio desde el 2004-, defensa que les avala "la calidad de los productos y la profesionalidad y flexibilidad de una empresa familiar, que ha sabido mantener un producto líder en el mercado español e innovar en nuevas soluciones para el estreñimiento, las digestiones pesadas, las diarreas y los gases intestinales porque la salud digestiva es importante y tenemos que ser conscientes de que el funcionamiento de nuestro sistema digestivo es crucial para la salud integral de las personas", manifiesta la directora general. Clara Oller es tajante: "El sistema digestivo es el segundo cerebro de nuestro cuerpo".
Sustentan la base para la expansión en el crecimiento del 30% previsto para el 2024 y que les permitirá alcanzar una facturación de 6 millones de euros (sobre los 4,8 millones del 2023). La mejora es fruto de la inversión de un millón de euros que Laboratoris Vilardell ha hecho en la fábrica de Sant Feliu de Llobregat (Barcelona), para ampliar la capacidad de fabricación, exclusivamente dedicada a producir supositorios de glicerina. De allí salen anualmente 2,5 millones, en unidades (cajas) de supositorios, cifra que es equivalente a 37 millones de dosis farmacológicas. Así, en el horizonte de 2030, la previsión de ventas es de 9 millones de euros.
"Una producción que podemos llegar a triplicar gracias a la inversión realizada", asegura a Clara Oller. De hecho, la compañía no descarta potenciar la producción para terceros, si los proyectos que reciben son interesantes y se ajustan a los estándares de calidad y servicio que quiere mantener la marca, dentro y fuera de España.
Productos con larga vida, como los supositorios
Con respecto a las seis referencias de complementos digestivos de Vilardell Digest el futuro está en función de ampliar la gama con el desarrollo de nuevas soluciones, "siempre dentro del área de la prevención y mejora de la salud de las personas", concreta Ricard Garcia. Vilardell ha derivado la producción de las soluciones para el estreñimiento, las digestiones pesadas, las diarreas y los gases a fabricantes españoles y, principalmente, europeos. Los complementos de esta gama se ofrecen en una variedad de presentaciones, que incluyen comprimidos y polvos disolubles en agua, así como opciones de dosis individuales en polvo que se disuelven instantáneamente en la lengua, "para adaptarse a las necesidades de una demanda acelerada dentro del segmento de los complementos para el bienestar y cuidado personal", admite al director adjunto. Lo que busca la marca es "ofrecer productos seguros y con eficacia comprobada que tengan un ciclo de vida largo, que no se queden en una moda pasajera; por eso todo su proceso de desarrollo pasa por las mismas fases que tendría un medicamento, desde la investigación a la comercialización", indica Clara Oller.
Por su parte, Ricard Garcia argumenta que la innovación en Laboratoris Vilardell no solo es definida por la cartera de productos, sus formulaciones y presentaciones galénicas, sino también, "por el apoyo que damos a los farmacéuticos con herramientas de conocimiento y formativas". Por eso, la compañía puso en marcha hace poco más de un año una plataforma web de apoyo a los profesionales farmacéuticos, donde pueden gestionar sus compras y acceder a información sobre productos y material de formación, entre otros. «Para nosotros es indispensable poder acompañar a las farmacias en su proceso de digitalización y ofrecer una atención extraordinaria en todos los canales, por eso, a través de nuestro nuevo portal, brindamos herramientas valiosas para el crecimiento profesional de los farmacéuticos y para el de sus negocios», apunta a Ricard Garcia Oller.
El director adjunto de Laboratoris Vilardell tiene formación universitaria y de grado superior en económicas y un claro defensor "del valor que aportan las empresas familiares a la industria en general", y para quien "continuar con el negocio familiar es un proyecto de vida, un desarrollo personal." "Para que una compañía tenga éxito en tantos años se tiene que saber adaptar a los cambios de tendencia"; y eso ha hecho Laboratoris Vilardell, coinciden en manifestar Clara y Ricard. De aquí que la formulación de los supositorios de glicerina Vilardell sigue siendo la misma que en 1965, cuando el farmacéutico Joan Vilardell Garriga, después de 30 años de prepararlos en la trastienda de su farmacia en el barrio del Eixample de Barcelona decidió industrializar la fabricación en Esplugues de Llobregat (Barcelona). Pero lo que sí que ha cambiado es el sistema de producción -han mejorado seguridad, controles de calidad, la distribución, el transporte- y "seguiremos evolucionando porque las mejoras tienen que ser constantes", admiten ambos.