La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, ha apostado este lunes en Bruselas por las grandes fusiones bancarias transfronterizas para lograr que los bancos de la Unión Europea puedan competir con sus rivales chinos y estadounidenses. Así lo ha señalado lunes ante los eurodiputados de la comisión de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo, en la que ha sido su primera intervención de la décima legislatura ante este foro.
"Las fusiones transfronterizas tienen muchas ventajas, aunque no están exentas de responsabilidades y riesgos potenciales, pero el sector privado es el que debe determinar si tienen sentido o no", ha explicado Lagarde. Además, ha añadido que las grandes fusiones son "deseables" siempre que contribuyan a dotar a los bancos de mayor "alcance y profundidad" para hacer frente a sus competidores.
Sin embargo, Lagardhe ha querido puntualizar que no está hablando de la operación europea que se está fraguando actualmente entre Italia y Alemania. "No estoy comentando fusiones específicas", ha apostillado, en respuesta a las preguntas de los eurodiputados sobre la irrupción del banco italiano UniCredit en su rival alemán Commerzbank, que Berlín tildó de "ataque hostil".
Consciente de los "riesgos potenciales" que conllevan este tipo de operaciones, Lagarde ha insistido en que "los bancos pequeños están en desventaja frente a sus rivales chinos y estadounidenses", por lo que "cualquier intento de ampliar, profundizar y fortalecer los bancos de la UE será beneficioso".
La presidenta del BCE ha precisado que corresponde a las partes interesadas evaluar la relevancia de estas fusiones, pero ha garantizado que la institución bancaria llevará a cabo su labor supervisora "sin ningún sesgo y de forma disciplinada, como requieren los tratados".
La inflación bajará al 2%
Por otra parte, la presidenta del BCE ha asegurado que la inflación volverá al 2% (que es el objetivo que persiguen) "en el momento oportuno". Lagarde ha reiterado que los tipos de interés se mantendrán lo "suficientemente restrictivos durante el tiempo necesario para alcanzar el objetivo" y ha avanzado que no se compromete "de antemano a seguir una senda de tipos determinada".
"Los nuevos datos disponibles en el momento de la reunión del Consejo de Gobierno de septiembre reforzaron nuestra confianza en que la inflación volvería oportunamente a nuestro objetivo del 2%. Por ello, redujimos el tipo de la facilidad de depósito, que es el tipo a través del cual orientamos la orientación de la política monetaria, en otros 25 puntos básicos, hasta el 3,5%", ha recordado.