Lotte Energy ha retrasado dos años, hasta el 2027, la puesta en marcha de la fábrica de elecfoil -láminas de cobre- que quiere instalar en Mont-roig del Camp (Tarragona). Los directivos de la compañía así lo han comunicado al nuevo conseller de Empresa, Miquel Sàmper, en una reunión que han mantenido este viernes en la localidad tarraconense. La puesta en marcha de la fábrica estaba prevista inicialmente para el mes de octubre de 2025, pero los plazos en la ejecución de la compraventa de los terrenos donde se tiene que instalar la nave y las modificaciones urbanísticas en el Plan de Ordenación Urbanística Municipal (POUM) de Mont-roig y la posterior tramitación del plan parcial urbanístico para poder acoger la actividad fabril de Lotte hacen imposible empezar las obras este año, tal como determinaba el proyecto de la multinacional surcoreana.
El alcalde de Mont-roig del Camp, Fran Morancho, ha afirmado este viernes que el inicio de las obras será el segundo trimestre del año que viene, una vez acabe la tramitación administrativa, y no este año, como preveía Lotte, según ha recogido la agencia de noticias ACN. Con los nuevos plazos previstos, el 25 de septiembre próximo, la Comisión Territorial de Urbanismo del Campo de Tarragona aprobará definitivamente el cambio del POUM de la localidad, que tiene que facilitar la llegada de la compañía coreana. Después, el ayuntamiento tendrá que tramitar el plan parcial de los terrenos, así como otros requisitos.
No fue hasta finales del pasado mes de agosto que el pleno del Ayuntamiento de Mont-roig aprobó la propuesta de modificación del POUM, después de desestimar todas las alegaciones presentadas. La aprobación contó con el apoyo de los grupos municipales del PSC, ERC, IMM y Vox, mientras que Junts votó en contra de la propuesta.
Desestimadas las alegaciones en el POUM
Cabe decir que, una parte de la población del municipio no ve con buenos ojos la instalación de la planta de Lotte, especializada en la fabricación de elecfoil, uno de los componentes indispensables para la fabricación de baterías eléctricas, que quiere desarrollar en Mont-roig del Camp (Tarragona). Entre las reticencias, el uso de un importante volumen de agua, en una zona que tiene un acuífero en el subsuelo, y la colocación en unos terrenos adyacentes de un gran parque solar para suministrar energía limpia en la fábrica, el impacto medioambiental de una actividad que no consideran respetuosa con el entorno y la naturaleza, ni tampoco sostenible.
La revisión municipal del POUM ha permitido la recalificación de los terrenos. Se ha modificado para permitir la instalación de industrias con un grado de contaminación atmosférica más elevado, la categoría 5. También se modificó la limitación de construcción en altura de 25 metros, que actualmente solo era admisible en un 25% del espacio máximo en planta de la parcela, incrementándola hasta un 50%; y se revisó la delimitación del ámbito del sector donde se levantará la nave, Els Comellarets, para respetar la distancia necesaria en suelos de dominio público hidráulico y evitar la afectación parcial de fincas adyacentes, mejorando así la eficiencia del uso agrícola de estas tierras.
Durante el periodo de exposición pública del proyecto se recogieron los informes sectoriales de diez organismos y se presentaron 29 alegaciones. Según informó el ayuntamiento, 24 tenían el mismo contenido. Aunque se han desestimado, el ayuntamiento dijo que "algunas apreciaciones" de las alegaciones serán consideradas en posteriores trámites que todavía se tienen que hacer.
Apoyo de Mont-roig y el Govern
El alcalde de Mont-roig del Camp, Fran Morancho, ha apuntado que seguirá trabajando para acelerar todo lo posible la tramitación administrativa de esta inversión, que asciende a 1.200 millones de euros y la creación de 600 puestos de trabajo.
Por su parte, el conseller Sàmper ha señalado que "el proyecto de Lotte, capitaneado por el Ayuntamiento de Mont-roig del Camp desde hace muchos años, demuestra una visión estratégica y política de este consistorio que cabe destacar. Por eso, el proyecto tiene el apoyo íntegro y absoluto de la Generalitat".
El conseller ha recordado que “la zona del Camp de Tarragona, que tiene un largo recorrido de desarrollo industrial de alto valor añadido con el polo químico más grande del sur de Europa, es la que atrae a gran parte de los proyectos llamados estratégicos, que son los de mayor inversión, con creación de empleo, y que fomentan el desarrollo económico, social y territorial, enmarcados en el ámbito de la industria y los servicios a la producción”.