Mientras el Ayuntamiento de Mont-roig del Camp y la Generalitat de Catalunya están revisando todas las autorizaciones necesarias para dar el visto bueno a la construcción de la fábrica de Lotte Energy Materials Spain en este municipio de la provincia de Tarragona, la compañía surcoreana hace todo lo posible “para resolver las preocupaciones y demandas de los vecinos minimizando el impacto medioambiental y visual del proyecto”, ha declarado a ON ECONOMIA el director de la nueva filial española, Lim Taeil.
Conscientes de cuáles son las principales preocupaciones, Taeil ha anunciado que están estudiando acciones para modificar el desarrollo del parque solar de 93 hectáreas que se levantará en unos terrenos adyacentes a la fábrica y tomarán medidas para minimizar el consumo de agua que deben usar en el proceso de producción. Entre ellas, el director de Lotte Spain insiste en qué la instalación fotovoltaica se realizará en dos fases y que, tras escuchar las inquietudes de la ciudadanía en un encuentro que se hizo el pasado 7 de noviembre entre los responsables de Lotte y los vecinos de Mont-roig para presentar el proyecto global, “estamos reevaluando la superficie total del futuro parque solar, la primera fase del cual alcanzará el 30% de la superficie prevista, y para la que estamos en conversaciones para adquirir los terrenos que son de propiedad privada”. El responsable de Lotte no ha proporcionado más información y recuerda que la aprobación de esta instalación podría tardar algunos años, aunque “nuestra voluntad es hacerlo lo antes posible, pero lamentablemente los plazos serán acordes a los establecidos por la ley y los gobiernos locales”. La inversión de Lotte en la instalación solar ascenderá a unos 7 millones de euros e incluye los paneles solares que se instalarán en el tejado de la nave industrial y edificio de oficinas atendiendo a las normas legales.
En cuanto al impacto ambiental, Lotte presentará la solicitud de AAI (Licencia Ambiental Integrada) que “nos obligará a tomar cualquier acción adicional para minimizar nuestro impacto en el medio ambiente”. Sin embargo, el director Lim Taeil destaca la experiencia fabril del grupo surcoreano y hace mención del know-how de la fábrica que poseen en Malasia, “un país que tiene regulaciones y leyes ambientales muy restrictivas”, desde 2018. En esas instalaciones “no hemos tenido problema ambiental alguno o de otro tipo. Es más, todas nuestras fábricas están a un radio de menos de 500 metros de casas e incluso escuelas y nunca hemos tenido quejas ni ningún otro problema con la población local cercana”, sentencia.
En relación con el posible impacto visual para el área municipal de Mont-roig del Camp y sus habitantes, y siendo “conscientes que estamos en un espacio natural de excepcional riqueza, actuaremos en la medida de lo posible, para hacer todo lo que esté en nuestras manos para preservarlo”. Tanto es así que “en la zona industrial que urbanizaremos” habrá un área catalogada como “zona verde” que estará formada por un estanque y vegetación local.
Además, están analizando cómo reforzar el perímetro de los límites del parque solar aprovechando la zona boscosa existente entre los terrenos, la fábrica y las zonas habitadas de la urbanización Club Mont-roig. “Nuestra idea también es completar la zona con extensos árboles alrededor del área para reducir al máximo el impacto visual”.
“Por el momento, estamos centrados en llevar a cabo la primera fase del proyecto, una fábrica de 30.000 toneladas al año de Elecfoil (láminas de cobre por electrodeposición), con el objetivo de completarla en 2025”, asegura Taeil al ser preguntado por la ampliación de la inversión hasta 1.200 millones de euros. En este sentido, reitera las declaraciones que realizó en la presentación pública del proyecto, el pasado mes de octubre: “Con base en el crecimiento del mercado europeo y la visión de futuro de la empresa, iremos reevaluando los siguientes pasos en el proyecto de expansión”.
Para la primera fábrica, que esperan tener terminada para octubre de 2025, con una inversión de 400 millones de euros, creará 200 empleos. Para ello, Lotte incorporará operadores para la línea de producción principal, con formación para manipular maquinaria digital, analógica y poder realizar algunos cálculos básicos. Asimismo, "también nos interesan trabajadores que ya tengan licencias, permisos o experiencia en operar maquinaria como puentes-grúas u otras". Dicho esto, añade el director, hay que recordar que "nuestra maquinaria es algo única y peculiar, así que todos nuestros trabajadores serán debidamente entrenados, ya sea con una estancia en nuestras fábricas operativas o por compañeros de las mismas, para que puedan realizar su trabajo sin ninguna preocupación".
Además, se necesita personal altamente cualificado, en especial trabajadores con experiencia en el sector de la industria, de la electricidad, del medio ambiente, en química y sobre todo en maquinaria diversa. Se contratará a unos 40 ingenieros que, con la ayuda de algunos ingenieros coreanos que la multinacional trasladará a Mont-roig se pondrá en marcha a la fábrica. "Pero el objetivo de Lotte es tener un equipo compuesto en su mayoría por empleados locales", sentencia Lim Taeil.
Reducción del consumo de agua, 27 millones de euros
Otro de los problemas que debe afrontar Lotte es el adecuado consumo de agua en una zona, la comarca del Baix Camp. En este sentido, la comanda ya avanzó que "sabiendo que se instala en una zona especialmente compleja en cuanto al suministro de agua, ha diseñado un sistema para reducir de 4.500 m³ a 2.500 m³ diarios el consumo de agua en la factoría y se prevé la reutilización del 50% del caudal de agua que se va a gastar", ha dicho Taeil. El directivo ha concretado que “la tecnología en sí no está desarrollada por nuestra empresa, sino que las instalaciones están diseñadas exclusivamente para adaptarse a nuestras necesidades ya nuestra fábrica”. Lotte Energy Materials Spain utilizará principalmente ósmosis inversa para reciclar el 60% del agua utilizada, lo que al final ayudará a reducir el consumo de agua. Esta tecnología y las instalaciones necesarias para su implementación son realmente costosas a pesar de su uso común en diferentes sectores y usos. De hecho, "será la primera vez que la utilicemos, ya que somos conscientes de la delicada situación que vive Cataluña, así como de las nuevas leyes europeas adaptadas que nos obligan a devolver un agua usada mucho más limpia de lo establecido anteriormente", comenta.
Aunque podría variar en función de algunos factores como el precio de algunos de los materiales necesarios para los rellenos, Lotte Energy Materials Spain tiene previsto invertir alrededor de 27 millones de euros en las instalaciones de reciclaje y filtrado de agua.