La salida a bolsa de Shein es una de las más esperadas en los últimos años. El gigante chino de la moda online prepara su debut en el mercado londinense ante la mirada de sus principales rivales y tras un intento fallido por cotizar en Estados Unidos. Con una valoración inicial cercana a los 60.000 millones de euros, la compañía busca impulsar su capitalización abriéndose a nuevos inversores y mejorar su imagen pública, especialmente en materia de sostenibilidad. Si bien se coloca como el principal rival de Zara, el impulso de otras plataformas como Temu amenazan con ganarle terreno en suelo occidental.
"Shein ha vivido hasta ahora como una start-up, tomando decisiones unilaterales, puesto que no se debe a ningún grupo inversor ni es empresa pública. Lo que cambia su salida a bolsa es que pasará a ser una empresa que tendrá que dar mucha más claridad de lo que está haciendo y se ve que está intentando hacer los deberes en ese aspecto. Especialmente por los problemas de su sistema de distribución y la cadena de suministros, algo que puede hacer bajar su valor", explica Armando Salvador, director del máster de Marketing Digital & Ecommerce de EAE Business School, a ON ECONOMIA
La multinacional asiática ha estado valorando debutar en el parqué neoyorquino, pero las últimas filtraciones apuntan a que podría ser Londres el destino final para comenzar su andadura bursátil, según avanzó Sky News. "Tal y como están las relaciones políticas entre China y Estados Unidos, la posibilidad de debutar en Reino Unido está más que abierta, aunque su objetivo principal sea desde hace tiempo cotizar en Nueva York", señala Salvador.
El intento de cotizar en la Bolsa de Nueva York a finales del año pasado fue recibido tibiamente por las autoridades estadounidenses, cuyos desencuentros con empresas de la talla de TikTok o Alibaba ponen de manifiesto las tensiones geopolíticas entre las dos mayores economías del mundo. Según explicó el máximo dirigente Shein, Donal Tang, al Financial Times, la empresa habría logrado avances para demostrar que el control chino sobre ella no es tal, pero no los suficientes para que los reguladores del país dieran su apoyo en su salto al mercado.
Shein busca mejorar su imagen medioambiental
Shein está actualmente valorada en unos 60.000 millones de euros, según la estimación a raíz de la última ronda de financiación que fue filtrada. De igual modo, el beneficio de la compañía se ha multiplicado en los últimos años, hasta alcanzar la cifra de los 2.000 millones de dólares (unos 1.840 millones de euros) en 2023. Unas cifra arrolladoras, pero que todavía no compite contra las ganancias de 5.831 millones de la española Inditex y el valor de mercado cercano a los 140.000 millones de euros.
El salto a la bolsa ayudará a la empresa con sede en Singapur a obtener liquidez y aumentar su valor, pero no es el único interés que ve en la operación. "Está intentando incrementar su valoración en el mercado y, sobre todo, mejorar su percepción, por lo que influyen muchísimo las acciones a nivel medioambiental que está empezando a realizar. Un ejemplo es la reventa de devoluciones o la compra de segundas líneas de tela para reaprovecharlas. Al final se trata de dar una identidad corporativa seria para cuando todo sea público", apunta el profesor de EAE.
En este sentido, Shein ha estado en el centro de la polémica en numerosas ocasiones por el impacto medioambiental que tiene su actividad, así como por cuestiones legales relacionadas con las falsificaciones. "Los inversores quieren apostar por empresas que cada vez sean más sostenibles y ahí Shein todavía tiene un camino por recorrer. Hay diferentes investigaciones que ponen el foco en los productos devueltos que no se reintroducen en el mercado y se desechan por los altos costes que tienen las devoluciones", asegura Amador.
En cuanto a la propiedad intelectual, Bruselas ha decidido poner coto al gigante asiático a partir de este verano. La Comisión Europea designó a Shein el pasado abril como plataforma online de gran tamaño debido a que cuenta con más de 45 millones de usuarios mensuales dentro de la Unión Europea. La medida que implica que deberá garantizar que en su página web no se vendan productos falsos o se promocione contenido ilegal, cumpliendo así con la ley de servicios digitales a partir de finales de agosto.
Liderazgo en la moda online en España
Sin duda, su salida a bolsa no dejará indiferente a nadie, especialmente entre sus competidores. En los últimos años, la compañía ha revolucionado el sector de la moda a gran escala, convirtiéndose en la principal abanderada del denominado fastfashion. Una estrategia agresiva de precios bajos y un potente marketing en redes sociales como TikTok, a través de 'microinfluencers' para lograr importantes cuotas de mercado en Estados Unidos, Europa y, especialmente, en España.
Así lo indica un reciente estudio de Fashion Lab Elogia, donde se recoge que los españoles gastan una medida anual de 460 euros en comprar moda online, siendo Zara la que lidera la clasificación con un 25% de los consumidores eligiendo su plataforma sobre el resto. Le sigue Shein con un (23%) y Zalando (17%), como las marcas favoritas del comprador de moda online. Si bien H&M y Mango también son relevantes, sufren una pérdida considerable de compradores respecto a 2023 y no terminan de fidelizar a sus clientes.
Por otra parte, Shein es una de las marcas de moda con un perfil de imagen más claro y con rasgos diferenciales, siendo elegida por los consumidores por sus promociones, así con por la amplia variedad de productos y los económicos costes de envío. De este modo, el informe destaca a Shein como la firma que capitaliza los buenos precios y las ofertas, situándose junto en ese territorio H&M y Kiabi.
Otros estudios también apuntan a su dominio en España y los países del entorno mediterráneo, como el de la consultora ECDB. Según la firma alemana, Shein cerró el ejercicio con una participación del 11%, frente al 12% del año anterior, mientras que la segunda posición es para Zara, que baja del 8% al 6% y la tercera para H&M, que cae del 4% al 3%.
En España, según destaca el análisis de ECDB, Shein fue el principal minorista de moda rápida en 2023, con un total de 702 millones de dólares (660 millones de euros) en ventas netas, seguida de Zara, con 357 millones de dólares (335 millones de euros). El estudio indica que el gigante chino del comercio electrónico cerró 2023 como líder en Italia, Portugal y Grecia, superando cada vez más a la competencia.
Temu amenaza su dominio
No obstante, lo más reseñable del informe es que la china consolida su liderazgo global, superando a Zara, que desciende en cuota de mercado. "Lo más destacado es que aunque Zara en cuota de mercado sigue en segundo puesto, ha tenido una pequeña bajada, lo que está aprovechando Shein para apretar", señala Armando Salvador.
Más allá de esta circunstancia, también es relevante la competencia que está empezando a afectar al sector por parte de otras empresas que vienen presionando los últimos meses. "Leyendo entre líneas el informe, hay un incremento de cuota de mercado del resto de competidores, especialmente de Temu. Shein tiene una estrategia de competencia con Inditex, pero otros players como Temu están siendo un problema" explica el profesor.
En este sentido, asegura que "se ha dormido un poco en los laureles" y Temu, a través de agresivas campañas publicitarias, está cogiendo impulso en occidente. "Lo que hizo bien fue fijar su sede en Irlanda para ganar terreno en el mercado occidental. Lo que demuestran los datos es que empieza a haber otros players del mercado que, no lo están haciendo mejor porque no tienen la capacidad de Shein, pero están empezando a conseguir más tráfico web en algunos nichos de mercado, especialmente en Estados Unidos", concluye Salvador.