A IAG le preocupa la subida de tarifas anunciada por Aena, el gestor de los aeropuertos españoles. La matriz de Iberia, Vueling y Brtish Airways ha hecho una advertencia clara a la empresa que dirige Maurici Lucena, el tráfico de pasajeros - que está en proceso de recuperación tras varios años afectado por la pandemia- se verá reducido si suben más los precios y eso no puede ser bueno para un país que vive del turismo. "Siempre lo decimos, el sector aéreo es un ecosistema y lo que hace uno afecta a todos. Subir más de un 4% las tarifas impacta en el tráfico de las aerolíneas y en un país como España, donde el turismo es esencial, no estamos de acuerdo que se haga. Ya estamos manifestando nuestra opinión al respecto". Así de rotundo se ha mostrado Luis Gallego, consejero delegado de IAG en la presentación de resultados este viernes.
El consejo de administración de Aena ha aprobado esta semana una subida de las tarifas aeroportuarias del 4,09% a partir del 1 de marzo de 2024, lo que supone que las aerolíneas deben pagar a la compañía el año que viene 10,35 euros por cada billete que vendan, frente a los 9,95 euros de ahora. La subida podría suponer un incremento de los billetes aéreos en los próximos meses, porque las aerolíneas la pueden repercutir. Pese a las críticas, la última palabra no la tendrán ni las aerolíneas ni Aena, será la CNMC, que debe aprobar la subida si la ve conveniente.
En otro orden de cosas, Gallego ha presumido de los resultados de IAG durante la presentación. La compañía ha obtenido un resultado récord de 1.260 millones, "lo que supone aumentó de 1.700 millones respecto al año pasado" porque dieron pérdidas. "Todas las compañías han tenido resultados positivos", añadía. Iberia, por ejemplo, ha ganado 372 millones y Vueling, otros 96 millones.
Pero el consejero delegado no se ha atrevido a dar una guía, sobre cuál puede ser el resultado del conjunto de 2023. Solo ha comentado que el consenso del mercado pronostica que pueden alcanzar los 2.800 millones este año. "No queremos dar una guía porque hay mucha incertidumbre todavía". En el tercer trimestre, IAG tiene ya el 80% vendido, pero en el cuarto solo un 30%, ha explicado.
Gallego asegura que no hay una "debilidad" en la demanda, simplemente se trata de que el segundo y tercer trimestre son más fuertes porque coincide con meses del verano, y la recta final del año suele ser más floja en demanda. Por otra parte, destacaba que los viajes de negocio están tardando en recuperarse de la pandemia, pero tratan de compensar las ventas con los viajes de ocio.
En cuanto a Vueling, desde el grupo han reiterado la misma posición que en el primer trimestre. No invertirán en la flota hasta que cierren un acuerdo con los tripulantes de cabina. "El grupo tiene que poner capital donde vea que los retornos son adecuados y para invertir en Vueling necesitamos tener certidumbre. Es una empresa de bajo coste y en ella, los costes son aún más importantes y más en entorno inflacionista. El coste de personal es crítico para ser competitivo. Y estamos intentando cerrar un acuerdo para ser sostenible en el tiempo", ha destacado el CEO.
Finalmente, sobre la compra de Air Europa, ha indicado que "va más despacio de lo que todos queremos", sigue pendiente de aprobación en Bruselas y los procesos son largos. Por eso ya dijeron que podría alargarse hasta 18 meses. Pese a todo, Luis Gallego insistía en que siguen viendo la operación "beneficiosa" para ganar tamaño frente a las aerolíneas europeas de otros mercados.