El número de empresas con mil asalariados o más siguió creciendo en España durante la pandemia. Concretamente, su número aumentó en 101. Más de un tercio de estas compañías establecieron su sede en la Comunidad de Madrid (37), el mismo número que en Catalunya (19), la Comunidad Valenciana (12) y Andalucía (6) juntas.
El Directorio Central de Empresas (DIRCE) recientemente publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) revela que entre el 1 de enero de 2020, cuando solo se hablaba de un "misterioso brote de neumonía vírica" en la ciudad china de Wuhan, y el 1 de enero de 2023, a pocos meses de que la OMS decretase el fin de la emergencia internacional, España pasó de 1.052 a 1.153 empresas de más de mil trabajadores.
Esto supone que durante los años 2020, 2021 y 2022, entre mascarillas y vacunas, el número de las compañías más grandes creció en todo el Estado un 9,60%, mientras el conjunto de empresas se reducía un 5,78%, de 3.404.428 a 3.207.580.
La cifra de empresas sin asalariados, que son más de la mitad de las existentes, cayó un 10,08% -bajó en casi 200.000- y las de 100 a 199 y 200 a 249 empleados un 7,72 y un 5,29%, respectivamente.
En cambio, las sociedades de 1.000 a 4.999 asalariados pasaron de 880 a 963, un 9,43% más, y las de más de 5.000 de 172 a 190, un 10,47%, aunque en el conjunto de las empresas españolas representan solo el 0,03 y el 0,006% del total.
Madrid, líder
Por comunidades, Madrid es la que acoge tanto el mayor número de estas megaempresas como la mayor parte de las que han accedido a este ‘club de grandes’ en los tres anteriores años pandémicos. Así, en la Comunidad de Madrid tienen su sede el 41,37% de las empresas con más de un millar de asalariados (477), mientras que en Catalunya están el 18,47% (213), y en Andalucía y en la Comunidad Valenciana el 7,29% (84 en cada una de ellas).
El porcentaje es mayor entre las compañías de más de 5.000 empleados, de las que un centenar de las 190 que hay en España, el 52,63% están también en Madrid, cuatro veces más que en Catalunya (25, el 13,16%) y casi diez veces más que en Galicia (11, el 5,79%).
De entre las 18 nuevas sociedades que en esos años han pasado a contar con más de 5.000 trabajadores, un total de 9, la mitad, están radicadas en Madrid, tres en Catalunya, dos en Baleares, otras dos en Castilla y León y una en Aragón, Cantabria y País Vasco, mientras Galicia ha perdido una de las 12 que tenía en fecha 1 de enero de 2020.
El factor capital
En declaraciones a Efe, José Manuel Corrales, profesor de la Universidad Europea de Madrid, indicó que "la capitalidad administrativa” de Madrid ha ejercido una influencia significativa en la creación de grandes empresas y las inversiones en esta comunidad, en "un fenómeno que se ha consolidado a lo largo de los años" hasta convertir a esta región en un "epicentro económico y empresarial".
Algunos puntos clave que a su juicio subrayan la relación entre la capitalidad y el desarrollo empresarial son las "considerables" inversiones en infraestructuras de transporte y comunicaciones que ha recibido esta comunidad, su consolidación como un "centro financiero clave en España y Europa" y su capacidad para atraer talento al concentrar la administración central y organismos gubernamentales.
También el hecho de que la capitalidad ha contribuido a desarrollar un entorno empresarial y legal favorable; la creación de parques tecnológicos, la colaboración entre empresas y universidades y la disponibilidad de incentivos fiscales para la investigación y desarrollo; su posición estratégica para acceder a mercados internacionales; y la diversificación conseguida, que ha creado un entorno empresarial "resiliente ante cambios económicos globales".
"En resumen -señaló-, la capitalidad administrativa de Madrid ha sido un catalizador fundamental en la creación y desarrollo de grandes empresas, así como en la atracción de inversiones".