Los beneficios distribuibles del cuarto trimestre de Blackstone, el gigante americano de inversión inmobiliaria, han caído un 41% interanual. La actual propietaria del icónico edificio de la editorial Planeta en Barcelona, ahora renombrado como D Garden 662, se enfrenta a más de 5.000 millones de dólares en solicitudes de rescate, hecho que aumenta la presión sobre el gestor de activos alternativos más grande del mundo mientras los inversores intentan sacar sus efectivos. Blackstone Property Partners (BPP), una oferta inmobiliaria para grandes instituciones como fondo de pensiones y dotaciones, se enfrenta a solicitudes de rescate equivalentes al 7% de su valor patrimonial neto de 73.000 millones de dólares, según ha adelantado el Financial Times.

Problema con los inversores

Los problemas se remontan en diciembre pasado cuando Blackstone empezó a impedir a los inversores de su fondo inmobiliario estrella, el Blackstone Real Estate Income Trust-BREIT, retirar unos 3.600 millones de dólares de su dinero después de los límites que estableció el primero de aquel mes por el alud de peticiones de retiradas. Según informa el fondo a sus accionistas, entonces recibió solicitudes de reembolso equivalentes al 5,44% de sus activos netos, 3.775 millones de dólares, pero solo aprobó unas retiradas de 151 millones. Por lo tanto, impidió que los inversores recuperaran 3.624 millones de su dinero. Para los tres primeros meses del 2023, el fondo asegura que tiene la intención de mantener sus objetivos de retirada máximos del 2% mensual y el 5% trimestral, aunque las solicitudes no se prorrogarán automáticamente y se tendrán que volver a presentar.

Blackstone atribuye esta tendencia a la mala fama que ha creado la prensa entorno a su negocio. Y quiere disminuir este dato con una promesa al corto plazo. Así pues, espera un aumento de los reembolsos en enero, ya que trabaja con un atraso de solicitudes, ha admitido Jonathan Gray, presidente de Blackstone, para la agencia Reuters: "Algunos inversores ahora hacen solicitudes mayores de lo que realmente quieren conseguir porque esperan que se reduzcan". Las acciones de Blackstone cerraron el jueves a 93,81 dólares, un 5,6% más que el cierre del día anterior. Las acciones perdieron un 43% de su valor el año pasado.

Pone en venta grandes activos inmobiliarios

A pesar de todo, los ejemplos indican que la tendencia es el decrecimiento. Y el más próximo lo encontramos en Barcelona con la apuesta de Blackstone para desinvertir, en vez de invertir. Por eso, ha decidido poner en venta la icónica sede de la editorial Planeta situada en la Avenida Diagonal 662. De momento, ya se han atribuido consultoras inmobiliarias para agilizar el proceso y contaría con CBRE y Eastdil para entrar en una primera ronda de sondeos y ver qué posibles compradores estarían interesados. El precio que se habrían marcado de venta sería un mínimo de 240 millones de euros.

La tendencia basada en deshacerse de grandes inmuebles se percibe desde el verano del 2022, coincidiendo con la crisis de inversores. El mes de junio, inició un proceso de venta del inmueble de oficinas Zurich en Madrid, a cien metros de la plaza Castilla, solo dos años después de comprarlo a la aseguradora. Actualmente el edificio acoge la sede del Juzgado de Familia. Entonces, el gestor desembolsó 70 millones de euros por el activo. Y si vamos un poco más lejos, Blackstone está en conversaciones para vender en torno a la mitad de su participación en el mayor fideicomiso de inversión inmobiliaria de la India Embassy Office Parks a la firma de capital privado Bain Capital, en un acuerdo por valor de hasta 480 millones de dólares a los precios actuales.

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Por su parte, sus fondos inmobiliarios oportunistas y básicos se depreciaron un 2% y un 1,5%, respectivamente. Los fondos secundarios cayeron un 1,8%, mientras que el capital privado corporativo y los fondos de crédito privado ganaron un 3,8% y un 2,4%, respectivamente. Blackstone registró unos ingresos netos de 557,9 millones de dólares, un 60% menos que los 1.400 millones de dólares del año anterior, a causa de las pérdidas de inversión. Anteriormente, Blackstone se había fijado como objetivo alcanzar 1 billón de dólares en activos a finales del 2022, una ambición que ahora se replantea para el 2026. En medio de estas turbulencias, esta semana Blackstone ha confirmado la inyección de 500 millones de dólares por parte de la Universidad de California con el objetivo de salvar el fondo de rescate, que se suman a la inversión de 4.000 millones de dólares hecha anteriormente el pasado 3 de enero. Y se espera que se haga efectiva el mes de marzo.

Blackstone Inc. es una empresa de inversión. Su negocio de gestión de activos incluye vehículos de inversión centrados en capital privado, bienes raíces, deuda pública y capital, ciencias de la vida, capital del crecimiento, crédito oportunista, sin grado de inversión, activos reales y fondos secundarios. Opera a través de cuatro segmentos: inmobiliario, capital privado, soluciones de fondo de cobertura y crédito y seguros. Su negocio de Blackstone Real Estate Partners (BREP) hace inversiones en logística, oficinas, viviendas de alquiler, hostelería y propiedades comerciales, así como en una variedad de empresas inmobiliarias. El segmento de Private Equity incluye negocios de capital privado corporativo, que consta de Blackstone Capital Partners (BCP), Blackstone Energy Partners (BEP) y Capital Partners Asia y Blackstone Core Equity Partners (BCEP). El segmento de soluciones de fondo de cobertura está formado por Blackstone Alternative Asset Management; y el segmento de crédito y seguros está formado principalmente por Blackstone Credit.