Mantequerías Pirenaicas crece en Barcelona. El grupo de restauración, conocido por sus populares tortillas, pisa el acelerador y sumará 4 locales más en la capital catalana antes de acabar el año. El negocio creado de la mano de Miguel Puchol (Barcelona, 1990) abrió el pasado 19 de junio La Fonda de Pirenaicas, un restaurante de comida tradicional catalana situado en el barrio de Gràcia y prevé cerrar el 2024 con un total de 9 locales en la ciudad, contando las nuevas aperturas. 

Sin perder la esencia de la marca, la semana que viene el grupo abrirá Fidelio, un italiano especializado en pizza y pasta al estilo neoyorkino y ubicado en el número 14 de la calle Beethoven. "La idea es ofrecer pizza con la masa fina y crujiente y pasta al estilo Enriquetto (otro de los locales de Puchol) y el nombre lo hemos puesto porque es una ópera del compositor alemán", explica. Este no es el único proyecto italiano que tiene en mente el impulsor de Mantequerías, sino que para este año también augura subir la persiana de un restaurante de pizzas formato XXL en la calle Balmes de Barcelona. Aunque todavía sin una fecha definida, Puchol tiene claro que será a lo largo de este 2024. 

Más allá de la inminente apertura de la pizzería y visto el éxito del establecimiento de Gràcia, el emprendedor se plantea abrir otra fonda de comida tradicional catalana en otra zona de Barcelona. "Buscaremos un barrio con solera y con identidad para esta la nueva apertura. El número de reservas se ha disparado en las dos semanas que llevamos abiertos, estamos encantados con la acogida que ha tenido el restaurante de Gràcia y queremos replicar el modelo en otro espacio de la ciudad", confirma. De hecho, Puchol asegura que la clave del éxito de La Fonda de Pirenaicas ha sido cocinar los platos "de toda la vida" como son los fideos a la cazuela, los macarrones a la boloñesa o los estofados. "Faltaba un local como este en la ciudad y, al no encontrarlo, decidí montarlo. A la gente le gusta la comida de siempre y hasta ahora era complicado encontrar un lugar así", defiende. 

Interior de 'La Fonda de Pirenaicas'
Interior de 'La Fonda de Pirenaicas'

5,5 millones de facturación en 2025

Además, antes de acabar el año la compañía también abrirá un nuevo obrador en la calle Laforja de la ciudad para poder ampliar el abanico de platos y poder producir in house. "No me gusta depender de los proveedores, así que queremos abrir este obrador para poder cocinar sin contar con terceros", argumenta Puchol. Con todo, el emprendedor calcula que cada apertura rondará entre los 200.000 y los 300.000 euros de inversión y con las nuevas aperturas estima alcanzar en 2025 los 5,5 millones de euros de facturación

Con más de 40 empleados, Mantequerías Pirenaicas acabará el año gestionando 10 negocios en la capital catalana. Las cuatro nuevas aperturas, el buque insignia de la marca Mantequerías Pirenaicas ubicado en el número 460 de la calle Muntaner; el espacio situado en el interior del Mercado de Galvany; una tienda desde la que centraliza el delivery situada en la calle Madrazo 137; L'Italiano Perso de la calle Homero y también se encargan del restaurante del club privado del Círculo del Liceo.

Paralelamente, Miguel Puchol invierte en otros negocios, todos ellos de restauración, como la hamburguesería Two Patties, de la que también forma parte su amigo Gabriel Rodrigo, piloto de Moto2, Apriori, un restaurante barcelonés que ofrece comida "tradicional y de temporada" o Enriquetto, un italiano que cuenta con tres socios también del sector como Kim Diaz y Alberto Casado del bar Mut o Enric Rebordosa de La Confiteria. 

Una década al frente de Mantequerías

Sobre cómo empezó todo, la historia de Mantequerías Pirenaicas se remonta al año 1957, cuando la familia de Ricardo Cortés abrió el espacio en la calle Muntaner de Barcelona. Tras varias décadas, no se encontró relevo y en 2014 Puchol decidió tomar el control del local. El espacio fue sometido a un lavado de cara y el 19 de junio de 2015 se inauguró el restaurante que es actualmente. El local cuenta con unos 100 metros cuadrados de superficie y, según Puchol, entre esta ubicación, la del mercado de Galvany y la tienda de delivery gastan 11 toneladas de patatas al mes y 11.000 barras de pan. ¿La clave del éxito de todo? "Contar con la mejor maquinaria del mercado, un buen equipo y mucha motivación", acaba el emprendedor.