Hacer previsiones es siempre un ejercicio de riesgo, aunque de momento lo que sí se puede asegurar es que en los cuatro primeros meses de 2023, entre turismos, SUV y furgonetas, las marcas chinas asentadas en España han vendido 8.100 vehículos, casi cuatro veces más que los 2.200 del mismo periodo del año pasado, según los datos de MSI, la consultora del mercado de automoción, elaborados para ON ECONOMIA. Si extrapolamos la evolución a las ventas totales del pasado año, 11.363, este 2023 podría acercarse a las 40.000 unidades, aunque es más probable que se queden algo por debajo, entre 35.000 y 38.000.
Además, hay varios factores que hacen prever que el crecimiento será más intenso: primero, la irrupción con fuerza de las marcas chinas en el canal del alquiler, lo que ha permitido que en los meses de marzo y abril las ventas hayan crecido de 1.000 en 1.000 unidades: 1.380 en febrero, 2.214 en marzo y 3.218 en abril. Lo que también ha distorsionado las estadísticas, pues las compras de las alquiladoras decaen en mayo, lo que hará bajar las matriculaciones de los coches chinos en los próximos meses.
El otro factor que aportará más peso a los chinos es la entrada de dos nuevas marcas. BYD ha empezado en febrero y en dos primeros meses ha matriculado 26 coches eléctricos de la gama premium, compitiendo con Tesla, y Chery que iniciará este año la venta del Omoda 5 eléctrico y previsiblemente de combustión. Además, el fabricante chino ha mostrado interés por instalar una factoría en Barcelona, la primera en Europa. Igualmente, se ha anunciado la llegada este año de la enseña Wey con un híbrido enchufable. A ellos, se sumarán nuevos modelos de las marcas que ya están presentes en España, una buena parte eléctricos.
Julián Alfonso Alonso, gerente del Grupo Julián, de Burgos, posiblemente el grupo de concesionarios con mayores intereses en los modelos chinos y con más de treinta años de experiencia en ese país, considera que solo entre turismos y SUV se venderán este año entre 30.000 y 35.000 coches, 2.000 solo en su grupo. A ellos habrá que sumar las furgonetas, que suponen el 10,5% del mercado, otras 3.000 o 3.400 unidades. Lo que colocaría las ventas entre 33.000 y 38.000 vehículos matriculados este 2023. Sin duda, se puede afirmar que este año supondrá el despegue de los chinos en España, pues se triplicará el total de las ventas sumadas de los años 2021 y 2022: 1.370 unidades el primero y otras 11.363 en 2022, según los datos de MSI.
Radiografía de los coches chinos en España
El tipo de vehículo más colocado en España es el SUV, pues de las 21.585 unidades matriculadas en España desde enero de 2021, los todocaminos fueron 18.056; 1.300 furgonetas ligeras, 1.275 turismos y otras 951 furgonetas medianas. Aunque MSI no desagrega por eléctricos y otras motorizaciones, los eléctricos, los híbridos enchufables y los híbridos normales son muy numerosos. Donde arrasan los eléctricos es entre los comerciales, pues deben entrar en el centro de las ciudades donde hay restricciones de emisiones.
De las 12 marcas que de momento están en España, incluyendo BYD, el conglomerado SAIC, con las enseñas MG en turismos y SUV, y Maxus, en furgonetas, es el líder indiscutible del mercado español. MG ha vendido desde enero de 2021 hasta abril de este año 13.271 unidades, más la mitad del total de los coches chinos, y Maxus otras 964, aunque en furgonetas el líder es DSFK, con 1.822 vehículos. La segunda gran marca es Lynk & Co, que solo comercializa en España por suscripción y ha colocado, del único modelo que comercializan, un híbrido enchufable, 4.872 unidades. El resto de marcas son testimoniales y solo despunta la premium Poliestar con 319 ventas de su único modelo, un eléctrico, al que sumará un segundo modelo de mayor tamaño este año.
Por modelos, el campeón absoluto es el MG ZS, especialmente en su versión gasolina de los que llevan vendidos 7.561 desde enero de 2021 y 752 en la versión eléctrica. No obstante, entre los modelos eléctricos MG 4, 5 y Marvel R suman otros 1.640. El segundo modelo más vendido es el híbrido enchufable Lynk & Co, con 4.872. De furgonetas, el líder en el segmento ligero es la eléctrica Maxus Deliver 3, con 588 unidades vendidas en este periodo, y en el segmento medio, la DFSK serie K, también eléctrica, con 796 furgonetas.
El grupo Julián comercializa MG mediante concesión, e importa en exclusiva para España otras marcas como DFSK Seres (turismos del fabricante chino), SWM Motor, y una marca propia, Invicta Electric para modelos eléctricos y suman entre su portfolio Maxus. Su responsable comenta que su experiencia con China, donde ha viajado más de treinta veces, empezó en 2002 cuando intentó importar los primeros modelos, pero entonces, los motores de combustión chinos no estaban homologados por la UE. Además, los fabricantes del gigante asiático tenían la mirada en EE.UU. y Europa estaba en un segundo plano. Pero EE.UU. puso demasiados problemas y se han volcado en Europa. “Ha habido un antes y un después con el desembarco de MG”, comenta.
El objetivo del grupo Julián es comercializar entre 4 y 6 marcas chinas, en las que cree con fuerza. “Han venido para quedarse”, dice, y aunque ahora tienen que luchar contra un cierto estigma, considera que lo mismo les pasó a los japoneses y a los coreanos, y "mira donde están ahora”, comenta. Respecto al atractivo de los modelos chinos, no lo duda: primero, el precio, un 30% por debajo del mercado, incluyendo los eléctricos. Pero también su tecnología y acabado, algo que se nota cuando se entra en los coches, dice. Respecto a la preferencia entre eléctricos y de combustión de los clientes, apunta que cuando entran en la concesión tienen claro si buscan un eléctrico o un combustión, y no cambian.
Respecto al modelo de negocio, está seguro de que solo triunfarán las marcas que elijan comercializar a través de una red de concesionarios como MG y considera que el sistema de suscripción, como el de Lynk & Co, está abocado al fracaso. “Están vendiendo muchos coches a las empresas de alquiler”, sentencia. Alonso comenta, por su experiencia, que la labor de los concesionarios es vital para romper las suspicacias que despiertan los coches chinos, pues ellos se encargan de hacer una labor de difusión y explicación de los modelos que, por ejemplo, no tiene Lynk & Co, que concentra en el marketing la difusión de su producto.
Presencia en el alquiler
José Luis Barahona, presidente de Feneval, la patronal de las empresas de alquiler de coches, señala a ON ECONOMIA la fuerte entrada de las marcas chinas en el rentacar. De hecho, las cifras que maneja confirma que Lynk & Co se ha colocado en el puesto número 13 como la marca que más coches ha vendido al rentacar en el primer trimestre del año, 933, frente a los 285 del año pasado en el mismo periodo. De hecho, uno de cada cuatro coches que ha vendido en España desde enero de 2021 ha sido a este canal. Otra marca que despunta en el alquiler es DR Automotive, que aunque es de propiedad italiana, fabrica completamente en China. De hecho, no consta en las estadísticas de MSI entre las enseñas del país asiático. En furgonetas, su presencia en el alquiler es testimonial, 41 coches de Maxus este año, los mismos que el pasado.
Sobre el modelo de distribución, fuentes de Faconauto (patronal de concesionarios) comentan a este diario que los concesionarios están muy atentos a nuevas oportunidades de ampliar negocio y la irrupción de estas marcas, sin duda, puede serlo. “Lo vemos, pues, como una oportunidad y no como una amenaza para abrir nuevos nichos de mercado”, comentan.