Corporación Financiera Alba dejará la bolsa española después de treinta y ocho años cotizando. En un comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) el presidente y máximo accionista, Carlos March, junto con la propia compañía, anuncian que llevarán a cabo una opa de exclusión que se votará en junta el próximo mes de enero. La decisión se toma por "la baja liquidez de sus acciones" en el mercado bursátil. 

La oferta que proponen a los accionistas es de 84,20 euros por acción en efectivo, lo que representa una prima del 78,8% sobre el precio de cotización de la acción de Corporación Financiera Alba del día previo al anuncio (el miércoles) y del 69,0% sobre la media de los últimos seis meses. También supera el máximo histórico de cotización de la acción, que ascendió a 60,70 euros por acción en junio de 2007.

"Teniendo en cuenta los accionistas que se han comprometido a inmovilizar sus acciones y no acudir a la oferta, la opa de exclusión se dirige aproximadamente a un 5,5% del capital social de Alba", explican. Aunque aún está sujeta a la aprobación de la junta general de accionistas, que se celebrará en primera convocatoria el próximo 16 de enero de 2025, y a la autorización de la CNMV.

Alba es una sociedad cotizada desde el inicio de su actividad inversora en 1986, aunque su historia en Bolsa se remonta a mediados de los años 50 del siglo pasado, con el inicio de cotización de su antecesora, Cementos Alba. Alba formó parte del primer IBEX 35 a principios de los 90, pero no ha vuelto a ser integrante del índice desde 2003, recuerda la compañía.

El volumen de acciones de Corporación Financiera Alba que se negocian en el mercado "ha caído notablemente en los últimos años", agrega. En lo que llevamos de 2024, la media diaria en el Sistema de Interconexión Bursátil Español ha ascendido a apenas un 0,02% del capital social, o un 0,03% si se incluyen también los mercados alternativos. Adicionalmente, la condición de cotizada impone una serie de obligaciones legales que exigen una dedicación de recursos elevada para la estructura actual de Alba, "sin que ello ofrezca actualmente ventajas significativas desde el punto de vista operativo o financiero para su actividad inversora".

Por todo ello, el consejo de administración de la cotizada considera que el momento actual "es adecuado" para plantear esta opa de exclusión, dada la solidez financiera de Alba, que cuenta con una cartera estable y bien diversificada, que permite ofrecer a los accionistas minoritarios de Alba un precio muy atractivo, con una elevada prima respecto a cualquier cotización histórica que se considere, sin comprometer su capacidad financiera ni su actividad inversora.

Alba mantiene su compromiso inversor

Alba, que está participada mayoritariamente por los accionistas del grupo Banca March (incluyendo Banca March con un 15%) y cotizada desde 1986, es uno de los principales inversores institucionales de capital español. La sociedad toma participaciones minoritarias significativas a largo plazo, en sociedades cotizadas y no cotizadas, tanto en España como fuera de España, con actividades en distintos sectores económicos.

Su permanencia media en las participadas supera los 10 años, aunque en algunos casos como ACS, Acerinox o Pryca-Carrefour, incluso ha superado los 20 años. Alba también se dedica a la explotación directa de inmuebles en régimen de alquiler y a la participación en empresas a través de entidades de capital riesgo.

Ninguno de estos negocios cambiará tras la opa de exclusión, asegura la compañía. "Alba es y seguirá siendo uno de los mayores inversores institucionales de capital español y la exclusión de cotización no tendrá ningún impacto ni en su estrategia inversora futura ni en sus participadas actuales".