"La tortilla era un plato que ya estaba inventado, la hacen en miles de sitios, pero nunca nadie había apostado para que fuera el plato único y principal de una comida". Durante la pandemia, Victor Naranjo observó que había una brecha en el mercado y decidió arrancar La Martinuca, una empresa de delivery de tortilla de patatas. Con esta premisa y con la receta de su abuela, el emprendedor se adentró en la cocina de tortillas de todas las variedades, hasta vender más de 130.000 a lo largo del año pasado. Naranjo no lo hizo solo, sino que en la empresa figuran como socios María Pombo y su marido, Pablo Castellano y Álvaro y Adrián Gónzález, hijos del exfutbolista y entrenador Míchel González.

Con cuatro establecimientos en Madrid, entre entregas a domicilio y bares-café, ahora la compañía ha decidido dar un paso más y aterrizar en la capital catalana. "No podíamos escoger otra ciudad que no fuera Barcelona para el primer vuelo fuera de casa. Es un paso natural para una compañía como la nuestra porque Barcelona es un referente indiscutible de la gastronomía, de la buena comida y de estilo de vida saludable. Estamos deseando conquistar los paladares exigentes de los barceloneses. La calidad de los ingredientes, la estima en la elaboración y la versatilidad del producto hacen que estemos más cerca de cumplir con el objetivo".

La hoja de ruta de la marca pasa por la expansión territorial. De hecho, para este 2024 tienen previsto abrir un segundo establecimiento en Barcelona y cerrar el año con un punto de venta en el sur, previsiblemente en Andalucía. "La acogida en Barcelona ha sido muy buena. La primera semana recibimos 600 pedidos y prevemos que vaya a más", apunta Naranjo, que añade que "llegar a nuevas ciudades es un sueño que por fin podremos cumplir. Estamos muy emocionados y con muchas ganas de que sea una realidad tangible".

En total, ahora La Martinuca cuenta con 5 locales, cuatro en Madrid y uno en Barcelona: San Bernardino 20, Mercado de San Leopoldo, Vizconde de Matamala 5 y Barquillo 11. En lo referente a Barcelona, el centro logístico se encuentra en la calle de Morales, 27, en el distrito de Les Corts. "Para acercarnos a los barceloneses, ahora queremos abrir un café-bar como hicimos en Madrid y esperamos que llegue a finales de año". Con respecto a las ventas, el 75% viene de agregadores como Glovo o UberEats y el 25% restante de la página web. "El objetivo es tener más pedidos de la web, porque los agregadores se llevan un buen mordisco".

40 trabajadores y 4,5 millones de facturación

Con 40 trabajadores actualmente en plantilla, el proyecto arrancó con una inversión inicial de 20.000 euros, el año pasado facturaron 2,5 millones de euros, lo cual supuso triplicar la cifra de ventas del año anterior y esperan cerrar el año superando los 4,5 millones de euros. Con respecto a los márgenes, Naranjo justifica que hacen las tortillas con aceite de oliva virgen extra, huevos, cebolla y patatas y que, de los 5 productos que más se han disparado con respecto a la inflación, 4 de ellos son los que utilizan en la compañía. "El food cost de la tortilla es muy elevado, por encima del de las hamburguesas o las pizzas", matiza.

La tortilla, la protagonista de la carta

El pasado 9 de marzo, día internacional de la tortilla, la compañía aprovechó para presentar una nueva oferta gastronómica e incorporó cinco nuevos sabores a la carta: cebolla confitada, sobrasada, pimiento verde, paisana y butifarra de perol, que se sumaron a las tradicionales con cebolla, y sin. Parte del éxito del negocio también ha venido por el lanzamiento del bocadillo de tortilla que, según el emprendedor madrileño, "se está consolidando como una alternativa que rompe con la dualidad entre la hamburguesa y la pizza". "Desde el comienzo queríamos que la tortilla fuera el plato principal, la idea era darle el protagonismo y construir la compañía con un monoproducto. Hicimos una carta ad hoc para que no perdiera la esencia, sino que acaparara la mesa, y por eso descartamos la carne y el pescado en el menú para que no le restara protagonismo y pasara a ser un acompañante".

Más allá de los planes de expansión, desde la Martinuca también se están planteando lanzar nuevos servicios como caterings B2B (business tono business) y servicios para acontecimientos.