Marta Ortega se desmarca de competidores que han creado un imperio gracias a la moda rápida, como es el caso de Shein. La presidenta de Inditex asegura que el éxito comercial de la multinacional textil fundada por su padre, Amancio Ortega, proviene "del enfoque en los pequeños detalles por parte de cada persona en la empresa" y que "no nos reconocemos en eso que llaman moda rápida".
En este sentido, Ortega asegura en una entrevista para Financial Times que “eso trae a la mente la cantidad de artículos sin vender y ropa de mala calidad enfocada a un precio muy barato, y eso no puede estar más lejos de lo que hacemos". Asimismo, de Inditex destaca tener un modelo de negocio que se enfoca principalmente en la demanda de los clientes. "Suministramos y distribuimos con esa mentalidad, por lo que realmente nos ayuda a minimizar el stock residual que tenemos, que es muy pequeño, menos del 2%”.
“La moda rápida sugiere poner en riesgo la calidad, que es completamente lo contrario de lo que buscamos”, sentencia. Asimismo, explica que "más del 40% de las personas que trabajan en el equipo solo se dedican al producto", de los cuales más de 250 son diseñadores en Zara y otros tantos patronistas. Todavía hacemos los patrones. Hacemos adaptaciones en modelos reales", explica en la entrevista.
No se fija en los números, sino en las sensaciones
Más allá de la diferenciación de negocio, la presidenta no ejecutiva de la compañía que aglutina marcas como Zara o Massimo Dutti ha hablado de su padre y del trabajo diario al frente del gigante de la moda. De este modo, señala que Amancio Ortega es "el mejor para sacar lo mejor de todos".
En cuanto a sus funciones dentro de la empresa, Marta Ortega reconoce que, si bien está al tanto de las finanzas, "tengo un equipo muy experimentado cerca de mí que está completamente enfocado en ellas". Así, destaca que "intentamos comportarnos como una pequeña empresa y no distraernos con los grandes números. El éxito comercial proviene, creo, del enfoque en los pequeños detalles por parte de cada persona en la empresa".
La hija de Amancio Ortega confiesa no disfrutar mucho de "los números en general", puesto que ella se guía más por las sensaciones. "Obviamente, con los años, uno llega a saberlo. Mi energía está en el producto y en cómo se presenta: esa es el alma de nuestra empresa y donde puedo ofrecer el mayor valor", asevera.
Volviendo a su padre, Marta Ortega explica que su primera toma de conciencia del negocio fue siendo una niña, en el momento en que su madre, Flora Pérez, hacía las colecciones de mujer para Zara. "Obviamente, mi padre trabajaba la mayor parte del tiempo. Pero toda la familia de mi madre trabaja en la empresa, así que hablamos mucho sobre la empresa". Marta Ortega comenzó a trabajar en la compañía de forma oficial hace 16 años.
Asimismo, Ortega destaca la "cultura de pertenencia" a la empresa alentada por su padre. La presidenta de la multinacional textil destaca también que se trata de una "época diferente" a la que le tocó iniciar a Amancio Ortega, quien solo hizo una entrevista oficial. "Y supongo que estoy más en el mundo de la moda que él nunca. Así que es una generación diferente y una época diferente", concluye.