La caja rural cooperativa CaixaGuissona, perteneciente al grupo corporativo bonÀrea Agrupa, ha cerrado el ejercicio de 2024 con crecimientos muy significativos en el negocio financiero y también en el número de clientes. Ha sido "un año excepcional, muy completo", en línea con el ejercicio precedente de 2023, y se han superado "todas las previsiones". Lo cual demuestra, según su director general, Martí Bravo, que "CaixaGuissona tiene cabida en un mercado financiero de una gran competencia".
Bravo valora todavía más que este posicionamiento "lo estamos consiguiendo con una banca totalmente digitalizada, una cartera de pasivo y de activo muy simplificada -sin comisiones y tipos de interés muy competitivos- y con la máxima transparencia y solvencia", manifiesta en una entrevista en ON ECONOMIA. Es "una banca muy simple, de proximidad, que captamos depósitos de los clientes que remuneramos en función de los tipos del mercado -actualmente al 2% a 12 meses, por encima de la media del sector- y sin ningún tipo de condiciones, ni letra pequeña," señala Bravo.
Esta es una de las razones que, en opinión del director general, a quien le gusta destacar que es el tercer banco de Catalunya, provoca que "CaixaGuissona registre unos crecimientos muy significativos". Estos datos del balance de 2024 se darán a conocer el próximo 15 de mayo, durante la asamblea general de la entidad, y "no sería adecuado adelantarlas porque nos debemos a los socios y más de 95.000 clientes de la entidad, que opera como Caja Rural de Guissona – Sociedad Cooperativa de Crédito, desde 1963. "Pero en cualquier ámbito del negocio hemos estado por encima de las cifras de 2023, que ya fue un año muy significativo," concreta.

En 2023, CaixaGuissona obtuvo un beneficio neto de 11,9 millones de euros -más del doble de los 5,76 millones del 2022- y como dijeron, fue "el mejor ejercicio de su historia, con un crecimiento de la base de clientes de cerca de 11.000 nuevos depositantes", y se llegó a la cifra de 85.000. El negocio del 2023, que incluye préstamos y ahorros de los clientes y socios gestionados por la entidad, fue de 1.849,49 millones, con un aumento anual del 12,89%.
Por lo tanto, el ritmo de crecimiento del 2024, estará en esta línea. En referencia al número de clientes, se ha superado la cifra de 1.000 nuevos impositores por término medio en el mes. A estas alturas, ya son más 95.000 entre particulares -de una edad media de 40 años-, pymes y grandes empresas. Del total, un 18% son socios cooperativistas arraigados a la corporación empresarial BonÀrea Agrupa. El grupo incluye bonÀrea Cooperativa, CaixaGuissona y bonÀrea Corporación; y la Fundación bonÀrea.

Crecimiento por la propia dinámica del negocio
Abordando el tema de la opa que el BBVA ha lanzado sobre el Banco Sabadell y sobre cómo tendrá que crecer CaixaGuissona, su máximo directivo argumenta que "el crecimiento vendrá dado por el mismo dinamismo de la entidad; será natural, captando clientes y volumen". Es decir: "creceremos de manera sostenible y digerible, con una cartera de productos que siga aportando valor".
En CaixaGuissona, el cliente es diverso y, cada vez más, "estamos captando ahorradores de Barcelona y Tarragona"; de manera que se amplía el área de influencia de la entidad que, por sus orígenes, está muy centrada en la província de Lleida, que acapara el 50% del total.
Para abarcar la demanda, CaixaGuissona dispone de 4 oficinas físicas. Dos en Lleida -en Guissona, con la central del grupo, y la capital Lleida-, Barcelona y Reus. Es una estructura que ya cubre las necesidades de la clientela. "No tenemos ningún plan para extender la red de oficinas porque eso incrementaría la estructura y los costes y quizás se tendría que acabar repercutiendo en el cliente"; además, "la digitalización de los potenciales clientes también es más elevada". En la caja rural de Guissona – Sociedad cooperativa de crédito, en manos de los socios cooperativistas, la partida de las comisiones solo supone un 2% del negocio total y además se establecen cuando los productos los tienen que gestionar terceras entidades -cómo puede ser el caso de los fondos de inversión- para que den servicios a los clientes que la misma entidad no pueda atender.

Al mismo tiempo, "somos hipereficientes con la nuestra operativa"; de hecho, según Bravo, son "la entidad más eficiente de España". La asistencia telemática toma un papel destacado en esta entidad financiera, que dispone de un equipo de 70 profesionales.
"El dinamismo comercial que hemos tenido en los últimos 5 años ha sido exponencial", confirma Bravo. El crecimiento en número de clientes ha ido acompañado de un refuerzo de la plantilla porque "no tenemos que perder nuestra esencia: atención de proximidad al cliente". Valora que el boca oreja hace mucho y la satisfacción del cliente, también.
La puerta abierta a Aragón
Este dinamismo comercial que va in crescendo "quizás hará falta explorar nuevas implantaciones con oficinas en, por ejemplo, Girona o la Catalunya central", aventura Bravo, aunque insiste en que no es su objetivo. También deja la puerta abierta a cubrir más ampliamente la zona de Aragón de dónde, ahora mismo, provienen entre un 2% y un 3% de los impositores, de ciudades como Huesca y Zaragoza. De hecho, el grupo bonÀrea está ultimando la entrada en funcionamiento total de un segundo centro alimentario, donde invierte unos 400 millones de euros, en el municipio de Épila, a 34 kilómetros de Zaragoza.
El 50% de los clientes están en territorio leridano, y cerca de un 7% ya son de Girona, y el resto en Barcelona -que ha dado un salto importante en los últimos años- y Tarragona.