La dirección de Seat tomó ya una decisión estratégica en 2022: dar prioridad a la marca Cupra, que da más rentabilidad y contribuye al proceso de electrificación de la compañía de Martorell. “Debemos invertir en el futuro” y en los nuevos modelos que “son mucho más que coches”, ha dicho el consejero delegado de Seat y Cupra, Wayne Griffiths. En 2022, Cupra ha alcanzado nuevas cotas: la marca duplicó sus ventas a prácticamente 153.000 vehículos y fue la marca de automóviles con más rápido crecimiento en Europa, registrando una elevada demanda en Alemania y Reino Unido.
El crecimiento en los volúmenes de venta de los modelos Cupra ha sido definitivo para sacar a la compañía Seat de las pérdidas y obtener un resultado positivo de 68 millones de euros, en 2022. Con este escenario, la compañía del grupo Volkswagen prioriza Cupra y deja para "más adelante" la electrificación de Seat que, en el futuro, podría centrarse en proyectos de movilidad eléctrica urbana o micromovilidad, ha manifestado Griffiths durante la presentación de resultados de Seat, este miércoles, en Barcelona. “No podemos electrificar ambas marcas a la vez", ha remarcado. De todas formas, Griffiths ha defendido que su objetivo es "mantener el empleo" en la fábrica de Seat en Martorell, donde trabajan para conseguir una segunda plataforma de vehículos hacia finales de esta década y donde hay un plan de adecuación para su electrificación, con una inversión de 3.000 millones de euros.
La dirección del grupo alemán ha potenciado Cupra, desde su lanzamiento, en 2018, como una marca premium, “que debe cautivar a la próxima generación” y a la que está destinando todos sus esfuerzos. Además, la demanda reafirma esta estrategia, puesto que las ventas de modelos Cupra ya acapararon el 42% de las ventas de Seat, algo superiores a los 10.000 millones, en 2022. “El objetivo es que en 2023 superen el 50%”, ha avanzado Wayne Griffiths. Y va en camino: en lo que llevamos de año -los meses de enero y febrero- Lo demuestra el hecho de las ventas de inicio de 2023: Seat ha vendido 71.500 coches, un 27% más que en el mismo período del año pasado, con un aumento del 12% de la marca Seat -de la que el modelo Arona es líder- y de un “exponencial” crecimiento del 75% en las ventas de Cupra.
En 2022, los principales mercados de Cupra han sido Alemania (con un crecimiento del 90%), Reino Unido (del 87%), España (del 24%), y les siguen Italia, Francia y Austria. Y fuera de Europa en México, Turquía e Israel. La globalización de Cupra es uno de los principales objetivos de la compañía. De hecho, hace unos meses se lanzó en Australia y “se están superando las expectativas de demanda que se marcaron”; y se amplió la red de tiendas insignia de la marca en Europa y Sudamérica.
Con Cupra, Seat potencia su electrificación. Hace unos meses presentó tres nuevos modelos que estarán listos para 2024-2025: Tavascán, su segundo modelo totalmente eléctrico; Terramar -un modelo SUV de gama alta- y Urban Revel -un coche eléctrico para ciudad-. Según Griffiths, la situación actual es "ideal" porque la empresa cuenta con dos marcas "que se complementan muy bien" en un momento de transición a las cero emisiones. "Seat con combustión y Cupra con el futuro eléctrico", indicó. "Seat, en el futuro, debe transformarse, y puede ser a marca del grupo Volkswagen que ofrezca electromovilidad en el mundo urbano", adelantó Griffiths y citó la división Seat Mó y su gama de motocicletas y patinetes 100% eléctrica. La micromovilidad de Seat puede ser el nicho que el grupo internacional reserva para la histórica marca de automóviles, y que le permite sinergias con compañías locales como Silence.