El fabricante de maquinaria industrial para el sector textil Matic tiene en fase inicial un nuevo proyecto de crecimiento de su capacidad productiva, adecuando las instalaciones fabriles de Granollers que ganarán superficie e para intensificar la fabricación de las máquinas que tiene encargadas. Esta ampliación, para pasar de 2.500 a 3.000 metros cuadrados, requiere una inversión de 3 millones de euros.

Lo que persigue esta compañía, fundada en 1969 por la familia Carbonell, es “asegurar los plazos de entrega a nuestros clientes y, por eso, necesitamos más capacidad para producir varias máquinas a la vez”, explica Jordi Carbonell, administrador de la compañía y miembro de la segunda generación.

Matic es el proveedor de la maquinaria que necesita la industria textil de productos de gran dimensión en el campo de la protección solar (toldos) y de la publicidad con impresión digital en textil (banderas, pancartas…), además de las cortinas técnicas. En el centro de Granollers se diseñan, desarrollan y fabrican las máquinas de costura y de soldadura y de embalaje para el mercado de la protección solar y la confección textil que “cada vez más nos piden máquinas de dimensiones mayores”, explica Carbonell.

De aquí el interés en disponer de más superficie a Granollers. Una estrategia que la compañía ya ha aplicado en el último año en su segundo centro de producción, a Cornellà del Terri (Girona), donde se fabrican las máquinas de corte. En estas instalaciones, después de invertir 2 millones de euros, la fábrica ha pasado de 800 a 2.300 m².

Jordi Carbonell manifiesta que la característica diferencial de la empresa es que “los clientes nos pueden encargar la maquinaria que necesitan para todo el proceso productivo: desde la maquinaria para manipular las bobinas de los tejidos a gran escala, pasando para el corte de las piezas, la confección, la soldadura.... hasta el embalaje final, a medida de los productos que elaboran”. Por eso, disponen de personal muy formado y competitivo en el conocimiento de la estructura que tienen que tener los procesos productivos en el textil/confección para ser más eficientes. “Somos capaces de servir la maquinaria e integrar todo un sistema productivo; este es nuestro rasgo diferencial ante la competencia, porque además hemos demostrado que nos pueden adaptar en lo que requiere el cliente”, concreta.

El año pasado, la empresa facturó 12,1 millones de euros, por encima de los 11,3 de 2021 y, sobre todo, de los 8 de 2019. Carbonell no está interesado en hacer previsiones para este año: “Desde hace dos años no establezcamos objetivos, no es nuestra finalidad”, corrobora explicando que lo más importante es cómo, en los últimos años, han pasado de ser “la compañía que se fundó para comercializar y distribuir máquinas de coser industriales de terceras marcas, a crear un fabricante de maquinaria que tiene innovación y una imagen de marca internacional”.

Jordi Carbonell director y miembro de la segunda generación de los fundadores de la empresa de maquinaria Matic.
Jordi Carbonell director y miembro de la segunda generación de los fundadores de la empresa de maquinaria Matic.

El 70% se exporta y los EE. UU. se llevan un tercio

Este valor les ha comportado que sean un actor empresarial exportador. Venden el 71% de las máquinas a los mercados exteriores, con un importante peso de la demanda de los Estados Unidos. “Norteamérica es el primer mercado exterior de Matic fuera de la Unión Europea y supone un tercio de nuestra producción”. Matic materializa un 30% de las ventas en España y Portugal; un 30% en los mercados de la UE; un 30% en los EE. UU. y un 10% en Asia, Oceanía y Sudáfrica.

La importancia de los Estados Unidos es tal que es el único mercado donde hay una filial establecida, con dos personas en plantilla. La oficina de Delaware se abrió en el 2018, desde donde se hacen las ventas y también se ofrece servicio posventa para Norteamérica, México y Canadá. Matic América hace el 60% de las ventas y el otro 40% se vende mediante distribuidores.

Carbonell, al frente de la empresa desde 1995, atribuye el éxito de la transformación y el posicionamiento de la marca, a sus colaboradores. Explica que, desde hace cinco años, se ha modificado el gobierno de la empresa y se ha dejado de lado la jerarquía por una toma de decisiones mancomunada. “Todos y cada uno de los 37 colaboradores puede tomar decisiones”, asegura.

Favorecer la sostenibilidad

En materia de sostenibilidad, Matic está “implicada en la transición energética” y ya ha instalado placas de generación fotovoltaica y usan vehículos eléctricos. Pero Carbonell es consciente de que “nos queda mucho por hacer”, porque en el campo de la maquinaria industrial se pueden hacer muchos avances. Hoy por hoy, ya han iniciado el estudio y la aplicación de medidas de ahorro de consumo energético de las mismas máquinas. Eso implica un sistema eléctrico para hacer funcionar los comprendidos de aire; máquinas de corte con prestaciones avanzadas para evitar el despilfarro de tejido; y el diseño de nueva maquinaria con una cantidad inferior de piezas para ahorrar en la compra de la materia prima (hierro, aluminio…).

Sin embargo, la compañía está invirtiendo en soluciones digitales que, entre otras cosas, facilitan el mantenimiento y reparación de las máquinas a distancia. No solo supone un ahorro económico para la empresa porque no tiene que tener una red de personal de mantenimiento por todo el mundo, “sino que si nuestros colaboradores no tienen que viajar, contribuimos a la reducción de las emisiones de CO₂”.