Las hamburguesas también sufren los estragos de la crisis. La cadena de comida rápida, McDonald's cierra sus oficinas en los Estados Unidos esta semana mientras se prepara para informar a los empleados corporativos sobre los despidos realizados después de una reestructuración. La noticia la ha avanzado este lunes el diario económico The Wall Street Journal y matiza que el cierre de la sede de sus oficinas, situada en Chicago, se prevé que sea temporal.
Así pues, The Wall Street Journal ha tenido acceso a un correo electrónico interno la semana pasada enviado a los empleados norteamericanos y algunos trabajadores internacionales que tendrían que trabajar desde casa de lunes a miércoles para que pueda tomar decisiones de personal de manera virtual. La empresa, en el mensaje, pidió a los empleados que "cancelaran todas las reuniones presenciales con vendedores y otras partes externas en su sede", matiza el diario.
El perfil de consumidor gasta menos
Por su parte, McDonald's se ha negado a confirmar cualquier tipo de información y tampoco especifica el número de empleados despedidos. Las últimas informaciones oficiales son del mes de enero pasado cuando admitió que tenía previsto tomar decisiones "difíciles" sobre los cambios en los niveles de personal corporativo en abril, como parte de un plan estratégico más amplio para la cadena de hamburguesas. Entonces, el director ejecutivo, Chris Kempczinski, dijo que esperaba "ahorrar dinero como aparte de la evaluación de la fuerza de trabajo" y subrayó que "algunos puestos de trabajo que existen hoy se trasladarán o estos puestos de trabajo pueden desaparecer".
Actualmente, McDonald's da trabajo además de 150.000 personas en todo el mundo en funciones corporativas y restaurantes de propiedad, con un 70% de ellos fuera de los Estados Unidos. Así pues, la fiebre de los despidos en el sector tecnológico también se ha trasladado posteriormente al mundo de la consultoría, como la Big Four KPMG, y ahora en el sector de la alimentación. El problema, en el caso de McDonalds, radica, según la compañía, en el hecho que su gran perfil de consumidores con ingresos más bajos piden menos artículos por visita o las ofertas más baratas.
Los despidos no son una novedad para la multinacional. Entre el 2018 y el 2019 ya efectuó despidos en la parte corporativa y de restaurantes, aunque nunca publicó las cifras exactas. La compañía norteamericana ha facturado 23.182,6 millones de dólares, unos 21.360 millones de euros en el 2022, prácticamente lo mismo que en el 2021, cuando su cifra de negocio alcanzó los 23.223 millones, después de llevar a cabo un aumento en los precios en sus menús por la inflación. De esta cifra, las ventas procedentes de los restaurantes propios han sido de 8.748,4 millones de dólares (unos 8.046 millones de euros), un 11% menos, mientras que los procedentes de las franquicias han crecido un 8%, situándose en 14.105,8 millones de dólares (12.973 millones de euros, aproximadamente). Los costes de los locales propios en el 2022 han sido de 7.381 millones de dólares (6.788 millones de euros), un 8% menos, mientras que los procedentes de los restaurantes en régimen de franquicia han incrementado un 1%, hasta 2.349,7 millones de dólares (2.161 millones de euros).