La tecnológica estadounidense Microsoft ha asegurado que "trabajará para encontrar soluciones para abordar las preocupaciones de la Comisión Europea", institución que anunció este martes que considera que el gigante tecnológico ha infringido las normas antimonopolio de la Unión Europea (UE) al vincular su sistema de comunicación Teams a sus aplicaciones para empresas Office 365 y Microsoft 365. En este sentido, la empresa podría enfrentarse a una multa del 10% de sus ingresos anuales globales.

"Después de haber desagregado los equipos y tomado medidas iniciales de interoperabilidad, apreciamos la claridad adicional brindada y trabajaremos para encontrar soluciones para abordar las preocupaciones restantes de la Comisión Europea", ha asegurado en un comunicado enviado a EFE Brad Smith, vicepresidente y presidente del titán tecnológico estadounidense. El Ejecutivo comunitario abrió en julio del año pasado una investigación preliminar contra Microsoft y los cambios introducidos por la firma con sede en la localidad estadounidense de Redmond desde entonces no han convencido a Bruselas, que cree que "son necesarios más cambios en la conducta de Microsoft para restaurar la competencia".

"Nos preocupa que Microsoft pueda estar dando a su propio producto de comunicación, Teams, una ventaja indebida sobre los competidores, al vincularlo a sus populares suites de productividad para empresas", ha declarado la vicepresidenta ejecutiva de la Comisión encargada del área de Competencia, Margrethe Vestager. De confirmarse, estas prácticas infringirían el artículo 102 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea (TFUE), que prohíbe el abuso de una posición dominante en el mercado.

Prohibiciones y sanciones

De hecho, a raíz de la investigación formal lanzada por Bruselas, Microsoft ha empezado a introducir algunas modificaciones en la forma de distribuir Teams para desvincularlo de su paquete Office, pero los servicios comunitarios de Bruselas ven "insuficientes" los ajustes comprometidos de la multinacional y reclaman más cambios para cumplir con las reglas de competencia de la Unión Europea.

A partir del envío del pliego de cargos, la compañía puede ahora enviar sus argumentos de defensa, aunque Bruselas no tiene un plazo definido para concluir el caso. En esta línea, las partes pueden ahora examinar los documentos, responder por escrito y solicitar una audiencia oral para presentar sus comentarios sobre el caso ante los representantes de la Comisión Europea y las autoridades nacionales de competencia. Si la Comisión Europea concluye, después de que la empresa haya ejercido sus derechos de defensa, que hay pruebas suficientes de una infracción, puede adoptar una decisión que prohíba la conducta e imponga una multa de hasta el 10% del volumen de negocios mundial anual de la multinacional tecnológica.