El fabricante alemán de electrodomésticos Miele anunció hoy que se dispone a ajustar la plantilla. La compañía prevé reducir 2.700 puestos de trabajo, más de un 10% de la plantilla mundial actual, de aproximadamente 23.000 trabajadores. La empresa con sede en Gütersloh (Alemania) ha informado este martes que precisa ahorrar unos 500 millones de euros hasta 2026, por el descenso del negocio, a causa de la reducción de la demanda de electrodomésticos a nivel global y el "drástico" incremento de los precios de los componentes. La compañía no ha comunicado la concreción del plan, pero ha avanzado que los planes pasan por eliminar a nivel global unos 2.000 puestos de trabajo en el ámbito indirecto, es decir, no relacionados directamente con la producción y que plantea deslocalizar gradualmente hasta 2027 unos 700 puestos de trabajo de Alemania a Polonia, en cuya planta de Ksawerów pretende montar casi todas las lavadoras de uso doméstico que en la actualidad se fabrican en Gütersloh.

En 2023, los beneficios provisionales en el sector de los electrodomésticos premium se contrajeron en un 9%, mientras que la reducción de las ventas en relación con 2022 fue incluso del 18%. "No hay señales a la vista de una rápida recuperación de los mercados. Al mismo tiempo, la elevada inflación provoca costes claramente más elevados por la parte de las adquisiciones, por ejemplo materiales y energía y también los salarios por convenio", destacó la compañía alemana en un comunicado. El sindicato IG Metall ha criticado los planes del fabricante de electrodomésticos y lo ha emplazado a negociar alternativas para mantener los puestos de trabajo.

La situación para Miele, dentro de este contexto, no es prometedora, según sus responsables. A pesar de que durante la pandemia, Miele se había beneficiado del auge de las ventas de electrodomésticos y había creado 3.000 nuevos puestos de trabajo. En 2022 sus ganancias habían crecido en un 12% con un récord de beneficios de 5.400 millones de euros. También en 2021 obtuvo buenos resultados: registró unas ventas de 4.840 millones de euros en el año 2021, aumentando considerablemente las cifras por encima de lo previsto y registrando datos históricos en la compañía con 123 años de trayectoria industrial.

En los dos últimos años, el fabricante se ha centrado en una política de expansión de la marca -considerada premium- para acercarla a los consumidores, con la creación de una red de centros de venta propios en los que el usuario puede testear los productos antes de comprarlos. Una red que también se ha extendido y reformado en España.