Miquel Roca Junyent ha dejado de ser socio de Roca Junyent SLP, el despacho de abogados que fundó y que lleva sus apellidos. Ha transmitido la participación que tenía en el capital social, según publica el BORME este lunes, aunque seguirá vinculado a este bufete.
Fuentes de su despacho confirman que la venta de la participación de Miquel Roca Junyent, de 83 años, es “un paso más en el plan de relevo generacional” de esta firma legal. En 2017, renunció a la presidencia ejecutiva en favor de su hijo Joan Roca Segarra y, desde el pasado mayo, asume el cargo de presidente de honor. Pese a su edad, las fuentes consultadas precisan que sigue manteniendo “su actividad habitual” en el despacho.
Miquel Roca Junyent se mantiene en los consejos de administración de ACS y Aigües de Barcelona. Además, también actúa de secretario de los consejos de Banco Sabadell, Abertis, Werfenlife y Typsa.
El despacho Roca Junyent lleva cinco años de crecimiento sostenido. Aunque sus cuentas todavía no están disponibles, fuentes del bufete apuntan que cerraron el pasado ejercicio con una facturación de 32,33 millones de euros, un 10% más que los 29,39 millones de 2021. Estos resultados mejoran los años anteriores: 25,73 millones (2020), 25,42 (2019), 23,9 (2018), ejercicio en el que consiguieron romper con tres ejercicios de caídas.
A principios de 2020, los equipos de Roca Junyent y de Pau Molins Amat rescindieron el acuerdo firmado siete años antes por el que el segundo se instaló en la sede del primero, en la calle Aribau de Barcelona, y se hicieron cargo de sus asuntos en materia penal. Pese a que Molins se trasladó a otra oficina, los dos despachos mantuvieron colaboraciones profesionales.
Miquel Roca Junyent se inició en la abogacía antes de entrar en política. Fue uno de los siete diputados ponentes que se encargó de redactar la Constitución de 1978. Durante casi dos décadas fue diputado en el Congreso (1977-1995) y portavoz del grupo de Convergència i Unió (CiU). También fue candidato a la alcaldía de Barcelona.
A principios de 2000 abrió su despacho de abogados que, en la actualidad, cuenta con oficinas en diversas ciudades españolas. Uno de los casos judiciales con los que obtuvo mayor repercusión mediática fue la defensa de la infanta Cristina de Borbón. En la actualidad, todavía ejerce de conferenciante.