El desarrollador y fabricante de sistemas de conducción de fluidos para automoción MMM Group ha abierto el camino hacia la diversificación dentro del sector de la automoción, con proyectos para producir componentes para la micromovilidad y la maquinaria. Puertas hacia allá del sector ha abierto un nuevo camino hacia la descarbonización y la transformación hacia el sector de las tecnologías sostenibles, con la creación de dos divisiones, la de fabricación aditiva -un proyecto a largo plazo porque requiere importantes inversiones-, y la división de generación de energía verde.
En esta última, la compañía de la familia Priu, impulsó en el 2021 la creación de la participada MMM Energy. Un proyecto para el cual ha buscado inversores externos -varios family office vinculados a la industria manufacturera catalana- y ha mantenido una participación minoritaria a la sociedad, donde ya se han invertido cerca de cinco millones de euros. Por medio de MMM Energy fabrican reformadores, electrolizadoras y metanitzadores para acelerar la adopción del hidrógeno como nuevo vector energético para suministrar energía a infraestructuras varios, aplicables tanto en entornos móviles como estáticos. Eso quiere decir, estar los hospitales, los fecha center o en las gasolineras que tienen que instalar cargadores eléctricos y necesitan más potencia, pero a menudo están en zonas aisladas.
Como parte del proyecto, a finales de 2023, la compañía creó Methanol Reformer e inauguró su primera fábrica de reformadores de metanol en Molins de Rei (Barcelona). La nueva instalación se centra en el diseño y producción de soluciones basadas en el reformado de metanol con el objetivo de producir energía limpia, eficiente y descentralizada. Una fábrica diseñada para una capacidad de producción de 450 reformadores al año. La planta contará con un laboratorio que servirá de test y verificación del producto y sus componentes.
La generación de hidrógeno a través del proceso de reformato de metanol produce un 28% menos CO₂ que si se realiza con combustibles fósiles y no genera partículas contaminantes (0% de NOx y SOx). Si el metanol es generado de manera verde (biocombustible), entonces el proceso es neutro en carbono. Estas son las ventajas que destaca de este proyecto uno de sus impulsores, Jordi Priu, consejero delegado de MMM Group y miembro de la tercera generación de la familia Priu. Por eso también se quiere empezar a trabajar en los vehículos de hidrógeno, "aunque el sector de la automoción está todavía en plena transformación y tiene que rediseñar la estrategia para los próximos años", asegura Priu, que defiende que los motores de combustión con biocombustibles o biohidrógeno "son el futuro del sector del automóvil, cuando menos en Europa, porque "en electrificación no se podrá competir en precio y tecnología con las marcas chinas".
Licencia y tecnología americana
El principal empuje que ha recibido MMM Energy se sitúa en el 2023, cuando consiguió la cesión de una patente tecnológica del grupo americano Element 1, para fabricar soluciones basadas en hidrógeno. Element1, ubicada en Bend, al contado de Deschutes del estado de Oregó, le ha cedido una licencia y la transferencia tecnológica, con una colaboración que se extiende a Europa, Latinoamérica y Australia. La tecnología patentada de Element 1 produce hidrógeno bajo demanda al punto de consumo, cosa que elimina los desafíos logísticos y los costes inherentes a la distribución de hidrógeno comprimido.
MMM Energy, a través de su filial Methanol Reformer que tiene 30 trabajadores en Molins de Rei (Barcelona), ya tiene una cartera de pedidos de 1,8 millones de euros para el primer trimestre de 2024, y prevé llegar a finales de año con unos 10 millones de facturación y pedidos cerrados por otros 20 millones, que se ejecutarían al inicio de 2025. El crecimiento será causado por la comercialización de los generadores de hidrógeno para alimentar maquinaria de construcción, estaciones celulares de telecomunicaciones, barcos de carga o de pasajeros, las máquinas de cabecera de los trenes y vehículos pesados (camiones, autobuses, camiones mineros), explica Jordi Priu.
El consejero delegado de MMM Group -antigua Manufactura Moderna de Metales, creada hace 80 años en el barrio del Poblenou de Barcelona- admite que la incertidumbre sobre el futuro y la volatilidad que ha mostrado el sector de la automoción, en las últimas crisis económicas, los ha hecho tomar la decisión de buscar áreas de actividad que quizás dan "menos volumen, pero dejan más margen, y que no nos apartan de lo que sabemos hacer, los tubos de acero, de acero inoxidable y de aluminio".
Molins de Rei, Rumania y México
Eso no a no ser que la compañía siga fiel a sus orígenes y consolidando el negocio de componentes para la automoción con las tres plantas de fabricación que tiene. El centro neurálgico está en Molins de Rei -donde se trasladó la producción porque las instalaciones de Barcelona se vieron afectadas por la reurbanización de los Juegos Olímpicos de 1992; el centro de Rumania, donde trabajan 500 de los 700 trabajadores que tiene el grupo y donde se hacen las series más largas; y México, una planta que se abrió a finales de 2019 y que chocó con la covid, por lo cual se puede decir "que se ha puesto en marcha en el 2022, pero que tiene muy potencial de crecimiento porque si aquel año se facturaron 2,5 millones de euros, en el 2023 los ingresos ya han llegado a 7 millones de euros y la plantilla es de 80 personas", explica Jordi Priu. La fábrica que tenía el grupo en Rusia se cerró hace dos años.
La situación le hace pensar que 2024 será "un año importante para MMM Group, porque los volúmenes de demanda nos acompañarán", argumenta y recuerda que los últimos 15 no han sido fáciles para este fabricante. La crisis del 2008 vertió la compañía a un concurso de acreedores cuando el sector de la automoción sufrió un descenso estrepitoso y "un 70% de la facturación la generábamos con un solo cliente: Nissan". Esta situación se superó 10 años más tarde, con la diversificación de clientes y de productos, con la adquisición de la unidad productiva de Radiadores Navidad orientada al aluminio pensando en el vehículo eléctrico -que el 2018 estaba en concurso de acreedores y su adquisición permitió a MMM salvar 52 puestos de trabajo de su filial Aluminium Parts-, y la apuesta por la digitalización y la automatización de la producción.
Un grupo saneado
En el 2023 alcanzó una facturación récord de 74 millones de euros y se obtuvo "una pequeña cifra de beneficios", admite Priu, gracias a la flexibilidad y a la consolidación de clientes como Volkswagen y BMW, que "ha permitido superar el impacto de la Guerra de Ucrania y la caída de los pedidos". De manera tal que "MMM Group está en la actualidad un grupo saneado, diversificado, que genera márgenes y que tiene productos de valor añadido para garantizar su futuro," destaca Priu.