Moeve ha cerrado el primer ejercicio con su nueva marca con un resultado muy positivo. La compañía que dirige Maarten Wetselaar obtuvo un beneficio neto de 444 millones de euros en 2024, un 60% más que en el año anterior, con un crecimiento del ebitda del 32%, hasta los 1.852 millones, gracias a la mejora del negocio energético y pese a pagar 243 millones del impuesto a las empresas del sector.

El hito del año para la empresa fue el cambio de denominación y marca, de Cepsa a Moeve, que presentó en octubre. Desde entonces, está cambiando la insignia y el logotipo en sus estaciones de servicio, a un ritmo de 600 al año, con un nuevo concepto de estaciones de servicio multienergía. Además, dentro de su estrategia hacia la energía y la movilidad sostenible, también ha vendido el 70% de sus activos de exploración y producción de crudo y de su filial de gas natural licuado, Gasib.

Como consecuencia de estos cambios, el ebitda de exploración y producción cayó en 2024 un 40%, pero fue ampliamente compensada con el incremento, de un 75%, del ebitda del área de energía, hasta los 1.453 millones. El área de química también crece un 14%, hasta los 253 millones.

Maarten Wetselaar, CEO de Moeve. Foto: Europa Press

Maarten Wetselaar ha destacado que “2024 ha sido un año histórico” para la compañía, pues ha estrenado identidad, “un cambio que refleja la profunda transformación recogida en nuestra estrategia Positive Motion, cuyo objetivo es lograr que la mayor parte de nuestro ebitda provenga de actividades sostenibles para finales de esta década”.

El CEO de Moeve también ha destacado el inicio de la construcción de la planta de biocombustibles de segunda generación y el Valle Andaluz del Hidrógeno Verde. Además, la empresa invertirá 200 millones en varios proyectos en Catalunya. “Una vez estabilizado el panorama fiscal en España, permitiendo respaldar inversiones en transición energética, emprendemos este año con ilusión", ha añadido Wetselaar.

Más inversiones y menos deuda

Moeve incrementó el año pasado las inversiones. “La fortaleza de nuestro flujo de caja nos ha permitido duplicar las inversiones sostenibles para acelerar así proyectos clave para la compañía”, dijo el CEO. En concreto, la inversión en capital ascendió a 1.293 millones de euros, de las que el 43% ya corresponden a inversiones sostenibles.

La empresa cerró 2024 con una deuda neta de 2.369 millones de euros, cifra similar a la de 2023, pero que supone una reducción del 24% del ratio de apalancamiento deuda/ebitda, que se ha situado en 1,4. La posición de liquidez de Moeve ascendió un 40%, hasta los 6.115 millones de euros, con un flujo de caja de las operaciones de 1.123 millones. La compañía cifra en 4.375 millones de euros los impuestos pagados en España durante el año pasado.