La derogación definitiva del impuesto a las empresas energéticas está provocando la aprobación de proyectos e inversiones en toda España y también en Catalunya. Moeve ha hecho pública una inversión de 200 millones de euros en Tarragona, Barcelona y otros puntos del territorio en varios proyectos de energía verde y sostenibilidad.

Las inversiones de la compañía que dirige Maarten Wetselaar estarán enfocadas a la producción de biometano, hidrógeno verde y biocombustibles, y su desarrollo se llevará a cabo mediante alianzas con socios estratégicos. Los proyectos son una apuesta por "la I+D, economía circular y energías renovables", han destacado desde Moeve.

Esta apuesta de 200 millones en Catalunya la componen tres proyectos. El primero de ellos es el desarrollo de al menos seis nuevas plantas de biometano, que utilizan purines para generar gas renovable. La ubicación de las instalaciones aún está por definir, pues se encuentran todavía en fase de diseño. Las plantas sumarán una inversión de 120 millones de euros y producirán 0,4 TWh/año de biometano, que podrá ser utilizado en las infraestructuras actuales de distribución.

El segundo proyecto es la fabricación de electrolizadores en Tarragona. Moeve se ha comprometido a potenciar la actividad del centro industrial de ensamblaje que Thyssenkrupp Nucera tiene en la ciudad catalana, a través del ensamblaje de los electrolizadores que utilizará en su planta de Huelva, con una capacidad de electrólisis de 300 MW.

Esta inversión, pues, está relacionada con el Valle Andaluz del Hidrógeno Verde, que Moeve anunció también esta semana y que supondrá una inversión de 3.000 millones y la creación de 10.000 puestos de trabajo.

El tercer proyecto incluido en esta apuesta de 200 millones se sitúa en el Port de Barcelona. Moeve está expandiendo sus inversiones en infraestructuras logísticas en el puerto, para convertirlo en un hub de referencia para la producción de biocombustibles.

“Estas inversiones se enmarcan en la estrategia Positive Motion de Moeve y consolidan a Catalunya como un centro de innovación y desarrollo en energías limpias, impulsando una economía más sostenible y creando oportunidades de empleo en sectores clave para el futuro energético del país”, han comunicado desde la empresa.

Esta inversión se producen después de que el Congreso de los Diputados diera carpetazo al impuesto extraordinario a las empresas energéticas, con el voto en contra de Junts, partido que ha hecho bandera de su oposición al gravamen porque frenaba inversiones en Catalunya. El partido catalán ya avisó en diciembre a Pedro Sánchez que no apoyaría la medida y pactó con el Gobierno otras medidas, por ejemplo, de apoyo a las pequeñas y medianas empresas. Este enero, además, ha acordado medidas sociales después de tumbar también el decreto ómnibus.