El gobierno español no está a favor de la opa del BBVA sobre el Sabadell. Así lo han hecho saber cuando se conoció en mayo y cada vez que se le ha preguntado a algún miembro del gobierno desde entonces. Principalmente, el ministro de Economía, que es quien tiene "la última palabra", tal y como ha advertido en varias ocasiones. Carlos Cuerpo, de hecho, ha dado dos avisos en menos de 24 horas: rechaza esta operación porque reducirá y afectará a la competencia bancaria en España.
En un desayuno-coloquio organizado en Sevilla, Cuerpo ha insistido este viernes en que "la principal preocupación" es en términos de competencia. "Estamos hablando de que supondría una excesiva concentración dentro de este sector y esto tiene efectos potenciales para los clientes, por ejemplo, en cómo se remuneran sus depósitos".
El ministro ha recordado que en los dos últimos años "ya se ha visto" que la subida de los tipos del Banco Central Europeo no se ha trasladado a la remuneración de los depósitos, como sí pasó en ocasiones anteriores. "El propio Banco de España señala que, en parte, se debe a una posible ausencia de competencia o una excesiva concentración, y esto es antes de que se produzca una fusión adicional entre dos de los grandes bancos españoles".
Aunque Carlos Cuerpo ya tiene una opinión formada sobre la opa, ha señalado también que este proceso "sigue su curso" y después de que el BCE haya dado luz verde a la opa, ahora le toca a la CNMC y a la CNMV dar su visión. Será más adelante cuando al gobierno español le toque tomar una decisión sobre si autoriza o no la fusión entre ambas entidades. Pues el objetivo del BBVA es comprar al Sabadell para después absorberlo, aunque quiere preservar su marca en algunos territorios.
Las palabras del ministro de Economía no sonaban muy distintas a las de este jueves. En una jornada organizada por el Consejo General de Economistas (CGE), Cuerpo insistía en que las principales preocupaciones para el gobierno español sobre la opa siguen siendo las relacionadas con el excesivo grado de concentración que existiría una vez realizada la fusión, el impacto en materia de inclusión financiera y la afectación en el acceso al crédito de las pymes.
Principalmente, porque el Sabadell es un banco muy dedicado a las pymes y si desaparece, las pequeñas empresas tendrían menos oferta. Asimismo, Cuerpo advirtió ayer de la potencial pérdida de empleo. Pues el presidente del BBVA, Carlos Torres, ya ha advertido que habrá ERE haya o no haya fusión. Es decir, si consigue que la opa salga adelante, reducirá plantilla.
Ante la negativa de Moncloa, Torres ha asegurado en varias ocasiones que tienen tiempo para convencer al ministro económico de que la operación es buena para España, pero Carlos Cuerpo indicaba este jueves que de momento "no ha habido ninguna información nueva" con respecto a la que tenían a principios de verano.