La agencia Moody's ha asignado una calificación de B3 a la multinacional Grifols con perspectiva positiva al reconocer la mejora de su rentabilidad y liquidez tras la emisión de 1.300 millones de euros en bonos garantizados senior con vencimiento en 2030, que la compañía de la familia Grífols ha cerrado recientemente. Admite también la consultora que ha tenido en cuenta los cambios realizados a nivel de gobierno corporativo, como la separación de la dirección de los accionistas y el nombramiento de un presidente no ejecutivo del consejo. Moody's ha dado este paso tras retirar el pasado julio los 'rating' de la compañía en un momento en que estaba en estudio la posible opa de exclusión y al considerar que contaba con información insuficiente o inadecuada sobre la empresa.
La decisión de la empresa de ranting Moody's se suma a la también revisión al alza que hizo hace unos días la agencia de calificación S&P. Esta última emitió una revisión del rating de la compañía, por la mejora de su liquidez, a una calificación de B+ -antes tenía calificación B- y mantuvo una perspectiva 'estable' en esta última actualización. Asimismo, valoró que el ratio de deuda sobre ebitda disminuya cómodamente por debajo de 7 veces para el 31 de diciembre de 2024, reduciendo su apalancamiento. La agencia también considera la emisión de deuda no garantizada y eleva su calificación a B- desde CCC+.
Este miércoles, la calificación B3 de Moody's viene a reflejar la buena posición de mercado de la empresa Grifols y su integración vertical en productos derivados del plasma sanguíneo humano, que son los impulsores de la demanda del sector, según ha informado en un comunicado. Además, reconoce la intensidad de capital y "la mejora de la rentabilidad y la buena liquidez", tras la emisión de 1.300 millones de euros en bonos garantizados senior con vencimiento en 2030, "reembolsando íntegramente los importes retirados en virtud del RCF -línea de crédito sostenible- y los 343 millones de euros de bonos garantizados senior en circulación con vencimiento el 25 de febrero".
Revisión con advertencias
Sin embargo, Moody's alerta que "todavía quedan alrededor de 3.000 millones de euros de deuda con vencimiento en 2027 que deberán abordarse a su debido tiempo".
Para la calificación, la agencia Moody's ha tenido también en cuenta "la generación negativa de flujo de caja (FCF) ajustado y el alto apalancamiento bruto ajustado", que se situó en 7,2 veces a finales de septiembre de 2024. "Esperamos que mejoren a lo largo del año, en los próximos 12 a 18 meses". Así, también prevé que el apalancamiento ajustado disminuya hasta alrededor de 7 veces a finales de 2024, desde 9,9 veces en 2023, y hasta alrededor de 6,3 veces a finales de 2025. De todas maneras, anticipa que el FCF ajustado será negativo en 2024 debido a los intereses altos y el gasto de capital relacionado con compromisos para comprar centros de acopio de plasma vinculados a ImmunoTek. En 2025, considera que el flujo de caja ya será positivo hasta los 50 millones.
Moody's prevé que el crecimiento de los ingresos brutos de la compañía será de un solo dígito en términos porcentuales en los próximos 12-18 meses, con el impulso de la demanda de los productos derivados del plasma. "Esperamos que mejore su rentabilidad en 2024-2025 debido al crecimiento de los ingresos y el apalancamiento operativo, la reducción de las comisiones de los donantes, los beneficios de su programa de eficiencia y el despliegue y penetración en el mercado de productos de mayor margen", asegura el texto.