Moody's vuelve a castigar a Grifols. Pese a los cambios introducidos en el gobierno corporativo y a la venta de activos para rebajar la deuda, la agencia de calificación crediticia le rebajó este miércoles el rating desde B3 a B2 por los niveles de apalancamiento y su modelo de gobernanza.

En un comunicado, Moody’s precisa que la rebaja a B3 del rating de la compañía de hemoderivados catalana refleja su elevado apalancamiento así como la recuperación del flujo de caja libre más lenta de lo esperado.

Además, según recoge Europa Press, Moody's argumenta que las consideraciones en torno a la gobernanza han sido también un factor clave en la rebaja: "En particular, la limitada previsión del desempeño financiero, la gestión de riesgos de la compañía, un historial de desempeño deficiente, una estructura organizativa compleja y opaca en la que mediaron transacciones con partes relacionadas [en referencia a la relación de Grifols con Scranton, Haema y BPC], así como la rotación de la gerencia”.

La agencia reconoce que Grifols “ha realizado algunos cambios positivos en su gobierno, incluida la reciente separación de la dirección de los accionistas y el nombramiento de un nuevo consejero delegado”, pero añade que, “en este momento, existe un historial limitado de operaciones de la empresa después de estos cambios".

Por otra parte, Moody’s reconoció los pasos dados por la compañía catalana de hemoderivados para abordar los vencimientos de sus bonos en el primer semestre de 2025 y mejorar su posición de liquidez. En ese sentido, recordó que recaudó 1.300 millones de euros en pagarés senior garantizados de colocación privada y utilizó los ingresos para reembolsar sus 1.000 millones de euros en pagarés senior no garantizados con vencimiento en mayo de 2025.

Rebajó el rating a Grifols pese a constatar la venta de una participación del 20% en Shanghai RAAS (SRAAS), con la que obtuvo 1.600 millones de euros que servirán para reducir su deuda senior garantizada. Grifols anunció el 18 de junio el cierre de la venta del 20% de su participación SRAAS y el establecimiento de una alianza estratégica con Haier Group Corporation. Según informó entones la compañía catalana en un comunicado, el acuerdo recibió todas las aprobaciones regulatorias necesarias y la confirmación de cumplimiento por parte de la Bolsa de Valores de Shenzhen.

Pese a ello, Moody's concluyó que la liquidez de Grifols es frágil, si bien es adecuada para los próximos doce meses; más allá de eso, observó que el mantenimiento de una liquidez adecuada dependerá de que Grifols regrese a una generación positiva del flujo de caja libre. El hecho de que el flujo de caja libre sea positivo -algo que prevén para 2025- hace pensar a Moody's que Grifols consiga disminuir su apalancamiento hasta alrededor de 7x en 2024 y alrededor de 6,5x en 2025, toda vez que en 2023 ascendió a diez veces el ratio de deuda/ebitda.

También han puesto el foco en que la empresa deberá abordar el vencimiento de su línea de crédito de 1.000 millones de dólares que vence en noviembre de 2025.

Deberes pendientes

Moody's avanza que podría mejorar la calificación de Grifols si hay evidencia de una recuperación operativa sostenible, su ratio de apalancamiento mejora por debajo de 6,5x y logra, entre otros, un flujo de caja libre positivo de forma sostenida.

En este sentido, apuntó en dirección a mantener una liquidez adecuada para reducir los riesgos de gobernanza: "Esto incluiría operar con una política financiera más conservadora y una gestión prudente de los vencimientos de deuda, una mayor previsión de su desempeño financiero, más estabilidad a nivel ejecutivo y construir un historial de mayor transparencia en sus divulgaciones financieras".

En caso contrario, han advertido de que podrían rebajar la calificación de Grifols si su liquidez se debilita, lo que podría ocurrir especialmente si su flujo de caja libre sigue siendo negativo o bien no refinancia sus futuros vencimientos de deuda.

La compañía celebró el pasado 14 de junio su primera junta general ordinaria de accionistas con la familia Grifols -Víctor Grifols Deu y Raimon Grifols Roura- sin funciones ejecutivas dentro del consejo de administración de la firma catalana, dado que el pasado 31 de mayo pasaron a ser consejeros dominicales. Estos cambios se anunciaron el 5 de febrero con el fin de separar la gestión de la propiedad en la empresa y, como ya detalló Grifols, forman parte de una estrategia de gobierno corporativo "planificada e iniciada en 2022". Este lunes transcendió que el presidente de Grifols, Thomas Glanzmann, compró 9.178 acciones de la compañía por valor de 81.133 euros tras la venta de Shanghai RAAS, según los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).