Los resultados de los bancos españoles conocidos en los últimos días han confirmado que las familias y las empresas están sanas. La morosidad ha repuntado muy ligeramente en casi todas las entidades, pero según han explicado, ha tenido más que ver con el saldo (que se ha reducido porque se ha amortizado más) que con los impagos, que apenas han subido.
Los analistas, economistas e incluso los propios banqueros se temieron lo peor en el inicio de 2023. El contexto de elevados tipos de interés y fuerte inflación les llevó a pronosticar que habría problemas para pagar las hipotecas y préstamos. Sin embargo, este escenario no se ha producido y los mismos bancos ven ahora muy difícil que ocurra en 2024, un año en el que la economía crecerá menos, pero se prevé que los tipos empiecen a bajar y la inflación se controle más.
La banca ha explicado que los hogares (principalmente) han aprovechado los ahorros para cancelar una parte o toda la hipoteca, tras las subidas de cuotas. El crecimiento del empleo y el bajo desempleo, han dado oxígeno a las familias, que no han visto reducidos sus ingresos y, por tanto, han podido hacer frente al pago de sus deudas.
En lo que más ha afectado la subida de tipos es en la producción de nuevas hipotecas, reconoce que el sector, que ha firmado menos que en 2022. Según datos del INE, la caída ha sido de casi el 18% el año pasado. Las entidades creen que los precios han frenado la demanda, pero existe y está embalsada. Por lo que se reactivará en 2024. Sin embargo, el crédito al consumo ha aguantado e incluso ha sido más fuerte en 2023.
En este contexto, y según las últimas cuentas de resultados presentadas por los cinco bancos más grandes del país, Sabadell ha cerrado el año con la tasa de mora más alta entre sus competidores, un 4,22% en España. Dicha tasa, además, sube ligeramente desde el 4,13% en el que se situaba a cierre de 2022. El director financiero de la entidad, Leopoldo Alvear, indicaba en la presentación de resultados que si el ratio de mora se incrementó en el año fue porque disminuyó el saldo total de crédito (desde los 115.208 hasta los 110.450 millones) no porque subieran los préstamos dudosos.
El CFO aseguraba también que este 2024 “la tendencia que ven es positiva”, porque ya en el último trimestre del año redujeron en 100 millones los saldos dudosos en España (los clasificados como stage 3) y esperan que este ejercicio se produzca también una reducción paulatina.
Tras Sabadell, es BBVA quien presenta una tasa de mora más alta, del 4,1%. En su caso, también sube desde el 3,9% que presentó en España a cierre de 2022. El consejero delegado, coincidía en que se debe a la reducción del saldo total, pero indicaba también que ha habido un cambio contable en el cuarto trimestre que les ha hecho reclasificar algunos préstamos.
“Hemos visto una subida un poco mayor por este efecto, por el cambio en la normativa”, comentaba Onur Genc en la presentación de resultados, donde además insistió en que no han observado ningún problema con el pago de las hipotecas en España porque el 75% de las hipotecas que tienen en cartera aunque son a tipo variable, se originaron antes de 2012, y, por tanto, “son antiguas y las subidas de cuotas han sido muy pequeñas”.
Santander, que hasta hace dos años era el banco con una mayor morosidad en España, ha seguido reduciéndola y cerró 2023 con una ratio del 3,06%, frente al 3,27% de un año antes; CaixaBank, que había conseguido reducirla en los primeros meses del año, ha cerrado el ejercicio con la misma tasa de mora en España que en 2022, en el 2,8%. Y es que registra un aumento también en el cuarto trimestre “por la incorporación de los nuevos criterios para identificar los dudosos contables, sin que haya existido deterioro”, explica el banco. En su caso, el aumento se ha producido principalmente en hipotecas.
El consejero delegado, Gonzalo Gortázar, explicaba que la morosidad de las familias está aguantando bien porque han concedido (o están en proceso) 6.400 solicitudes al Código de Buenas Prácticas, han realizado 90.000 operaciones de refinanciación y miles de novaciones. En definitiva, que han intentado ofrecer soluciones a sus clientes para que no dejaran de pagar sus préstamos.
Bankinter, que es el banco con la tasa de mora más baja en España (entre sus competidores) también ha registrado un ligero incremento del 2,3% al 2,4% durante el último año. Sin embargo, el director financiero, Jacobo Díaz, presumía de que siguen estando por debajo de la media del sector financiero en España (la morosidad del sector es del 3,5%) y aseguraba que “a día de hoy, no hay una evidencia clara de que la morosidad se esté deteriorando". Tan solo ven un repunte en el negocio de financiación al consumo, que tiene unos intereses más elevados.