Las perspectivas de crecimiento de Moventis, la división de movilidad compartida del grupo Moventia, están más fuera que dentro de España, donde el sector de transporte urbano, interurbano y de viajeros está muy asentado y dispone de importantes operadores. Será un avance "pausado" y "sostenible", fácil de digerir para el grupo empresarial de la familia Martí, que se quiere convertir en uno de los "actores" principales del negocio internacional.

La expansión se centrará, inicialmente, en los dos mercados donde la compañía ya ha fijado una base de trabajo, Francia y Arabia Saudí. Y la previsión es que el negocio en el exterior pase del 15% actual al 25% de la facturación global, en el 2025. El grupo prevé ingresar unos 700 millones de euros este año por la suma de las dos actividades principales: Moventis, transporte urbano, interurbano y de viajeros, que aporta un tercio del negocio y es intensiva en capital con 4.100 trabajadores, y Movento, una red de concesionarios repartida por la demarcación de Barcelona, que genera los otros dos tercios de los inigresos y ocupa unos 900 profesionales.

El fomento de la internacionalización tiene que contribuir a dar un giro de 180 grados y conseguir la práctica equidad entre ambos negocios, con Moventis generando el 45% de los ingresos y Movento el restante 55%, según el plan estratégico elaborado por la centenaria compañía familiar de Sabadell, de cara a 2025.

Josep Maria Martí, vicepresidente ejecutivo de Moventis y consejero delegado de la corporación Moventia, remarca la apuesta de valor que han hecho tanto a Francia como en Arabia Saudí y el potencial de crecimiento que presentan. En Francia, donde entraron ahora hace cinco años, acaban de obtener la concesión, a diez años y por 113 millones de euros, para dar servicio al transporte urbano, interurbano y escolar del área de Pays de Grasse, una zona próxima a Niza y Cannes que engloba 23 municipios con unos 100.000 usuarios. Este proyecto comporta una inversión de hasta 30 millones de euros en dos años para la construcción de una nueva base operativa y en la renovación de la flota de 70 autobuses. Actualmente, la firma de Sabadell ya tenía un contrato, por 20 millones anuales, para el transporte de la zona de Montbéliard, donde opera una flota de 170 autobuses. "Consolidamos nuestra operativa en Francia y nos da capacidad para extender nuestros servicios, comenta Josep Maria Martí, una tarea de la que se encargará el equipo de profesionales que hemos establecido allí para captar nuevas oportunidades".

Moventis, el operador privado de la Meca

Una estrategia similar a la que desarrolla en Arabia Saudita después de que se haya convertido en el operador privado del primer servicio de transporte para La Meca. La operativa se inició con una línea del tipo lanzadera que une a Al-Haram, la principal Mezquita de La Meca, con Al-Haramain Station, la estación de tren de alta velocidad en esta localidad, con 35 vehículos. Actualmente, Moventis ya ha desplegado toda la red prevista para el transporte urbano de La Meca a través de la sociedad TCC y con un consorcio de empresas españolas y saudíes. Esta operación consta de 12 líneas en funcionamiento, con 400 vehículos (240 estándares de 12 metros y 160 articulados de 18 metros) y empleará a más de 1.200 personas de diferentes nacionalidades, principalmente saudíes, españoles, turcos, paquistaníes, indios, egipcios y sudaneses.

Este servicio "multitudinario" -no olvidemos que más de dos millones de musulmanes visitan la Meca cada año- ha sido "un éxito" por su funcionamiento, y "una puerta de entrada" a un país que se está abriendo a las empresas extranjeras pero que "está claro que hay que ir de la mano de un socio local como el que hemos elegido, Nesma, que nos ha facilitado el conocimiento del país y la cultura y nosotros hemos aportado nuestro know-how". "Querían un transporte con calidad y estándares occidentales, y es lo que les estamos ofreciendo", añade Martí. Tan exitoso ha sido el servicio que han logrado un segundo contrato en el reino saudí para el transporte interurbano en la parte noreste del país y del que no da más detalles "por un tema de confidencialidad".

Con el reto de la internacionalización no se menosprecia la redimensión del grupo en España, "estaremos vigilantes de todas las oportunidades que puedan surgir en transporte urbano e interurbano y alquiler de autocares", concreta Martí y hace mención a la recién compra de Rosamar, empresa de Madrid dedicada al transporte de viajeros, con una flota de 40 autocares y una facturación próxima a los 2,5 millones de euros. En este segmento de actividad, sin embargo, todo el mercado está muy consolidado en España. "En esta compañía invertiremos hasta cinco millones de euros, en dos años, para ampliar hasta 60 el número de unidades en servicio", desvela.

Josep Maria Martí, vicepresident ede Moventis y consejero delegado de Moventia | Oriol Vila

El incremento de los contratos en el exterior y la ampliación del perímetro de la compañía ha servido, además, para la recuperación del negocio del grupo, especialmente castigado en los dos últimos años por la parálisis en la movilidad ciudadana a raíz de la pandemia del coronavirus. "Este año, excepto el primer trimestre, la demanda de viajeros podríamos decir que ha vuelto a niveles precovid, aunque no es exactamente así," explica Josep Maria Martí. Apunta que "de sostener el mismo perímetro empresarial que en el 2019, no hubiéramos llegado a la esperada facturación anual de 700 millones de euros", porque por término medio el conjunto de las líneas y autobuses urbanos, interurbanos y de viajeros han registrado una ocupación media de entre el 75% y el 90% respecto de 2019. "La irrupción de la covid rompió el crecimiento de dos dígitos que registraba el negocio en el primer trimestre de 2022", concreta.

Donde sí que proliferarán más opciones en España será en micromovilidad; en concreto, en la gestión del alquiler de bicicletas compartidas en las grandes ciudades. Ofrece servicios a capitales de todo el mundo con una flota de 45.000 bicicletas a través de Inurba Mobility, una compañía coparticipada con Sherpa Capital y la más internacionalizada del grupo. "Hemos conseguido la gestión del bicing en Gijón y optaremos a las licitaciones de los servicios, a menudo municipales, que vayan saliendo a concurso", asegura el vicepresidente de Moventis, a la vez que considera lastimoso no haber ganado ni la concesión de Barcelona ciudad ni la del Àrea Metropolitana de Barcelona (AMB). Fuera de frontera del mercado interior, Portugal y los países nórdicos son importantes. "Somos el principal operador de Helsinki, y estamos poniendo en marcha Estocolmo, Marsella y Gdańsk.

Una compañía descarbonizada, en el 2035

El fomento de la sostenibilidad no solo se centra en la empresa Inurba Mobility, sino que el grupo también ha diseñado un plan para la descarbonización. Para la flota de autobuses, en el periodo 2020-2023, una inversión de 120 millones de euros -financiada en parte con fondo Next Generation- para renovar los vehículos por unidades eléctricas o de biometano, "porque hablamos de descarbonizar, no de electrificar", sostiene Martí. El objetivo exige contar con una flota cero emisiones el año 2035.

El empuje mayor lo están haciendo con el apoyo de la administración de la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona, donde se adjudicaron el contrato para el servicio urbano e interurbano comarcal, con la renovación de un tercio de la flota. La Mancomunidad ha optado también a los fondos europeos para la adquisición de 20 autobuses eléctricos de 12 metros y la instalación de 20 puntos de carga lenta de 90 kW cada uno y adaptación de cocheros para esta finalidad.

Reproches a la Administración

"Necesitamos cambios normativos para afrontar los retos que tenemos en frente. Una administración valiente que tome decisiones para adaptar las leyes y fomentar la descarbonización del sector y las inversiones en sostenibilidad que la sociedad nos pide", sostiene.

Josep Maria Martí -máximo responsable del grupo Moventia, junto con su hermano Miquel Martí, que asume la presidencia- alerta de los obstáculos que han supuesto para el sector la subida de precios de los carburantes por la crisis energética y la reducción de las tarifas del transporte para paliar el descenso del poder adquisición de muchas familias. En este sentido, advierte que "nuestros costes van al alza, pero las cláusulas económicas de los contratos que gestionamos no se han revisado", por lo tanto, los márgenes del negocio se estrechan, mientras "debemos sostener el mantenimiento y la calidad de todos los servicios".

Específicamente menciona el contrato que la compañía tiene con el Departament d'Educació de la Generalitat de Catalunya para el transporte del servicio escolar a una amplia mayoría de la red de escuelas públicas de Catalunya. "Es insostenible que todos los colegios públicos de Catalunya no nos revisen el precio de los contratos, como sí han hecho otras comunidades autónomas", dice.