Movistar reconoce que está recibiendo numerosas reclamaciones por parte de sus clientes, quienes denuncian estar pagando “importes excesivos” en sus facturas de teléfono por las llamadas realizadas a los números que empiezan por 118, 905 y 80X. Se trata de unos números que llevan años denunciados por las asociaciones de consumidores como OCU o Facua, pues apenas 10 minutos de llamada supone un coste de hasta 30 euros.
La operadora de Telefónica ha enviado un email a sus clientes por segunda vez en apenas un mes (tiene unos 4,5 millones en España) donde explica que estos números son de pago y además “suelen tener tarifas muy altas”, de manera que anima a sus usuarios a que restrinjan las llamadas para así evitar sustos en la factura. En concreto, la compañía indica que a quien no le “interese” utilizar estos servicios “y quieran evitar que cualquiera de sus líneas llame a estos números” puede bloquearlos vía web o app dentro de la cuenta del usuario.
Desde la OCU explican que los números que empiezan por 118 son números de información, no de atención al cliente. Dichos teléfonos ofrecen servicios de consulta telefónica sobre números de personas abonadas, como tiendas, negocios o restaurantes, y sustituyen en ese sentido a las clásicas guía telefónicas.
“La utilidad de estos servicios ha ido perdiendo fuelle con los años en la medida en la que el acceso a internet desde el móvil se ha popularizado... ¿Quién va a pagar una llamada a precio de oro a un 118 pudiendo realizar la consulta gratis en internet? Por eso las empresas que ofrecen estos servicios recurren a prácticas más que sospechosas para sacar dinero a los usuarios, unas prácticas que desde OCU denunciamos”.
Principalmente, porque una llamada de solo 10 minutos a un número 118 ronda los 30 euros. La llamada máxima supone de media 29,14 euros, pero puede llegar a 30,68 euros, por ejemplo, en Orange (ya que afecta a todas las compañías) y si se llama a uno de los 118 más caros, como el 11816 y el 11831, pues detrás de cada numeración hay una empresa de información con unas tarifas algo diferentes, añaden desde la Organización de Consumidores.
El problema es que este tipo de servicios suele alargar la conversación lo máximo posible, a pesar de que, según la regulación, debían actuar de manera eficaz y sin dilaciones ni esperas injustificadas. Una táctica habitual es usar la “progresión de llamada”, que consiste en pasar la comunicación al abonado que se estaba buscando y seguir cobrando, por lo que dure esa comunicación.
Facua ya se ha dirigido a la ministra de Economía, Nadia Calviño, y al ministro de Consumo, Alberto Garzón, para reclamar “que se realicen las modificaciones normativas necesarias” para frenar los fraudes a través de las líneas con prefijo 118 y que prohíban el desvío de llamadas a otros números.
Según explican, cada vez más empresas publicitan estas numeraciones de alto coste, simulando ser los teléfonos de información de grandes compañías o administraciones públicas. Y cuando el usuario llama, le desvían la llamada a la empresa o institución con la que verdaderamente pretendía contactar, “pero cobrándole el elevadísimo precio por minuto de los 118”.
Pero hay otros números de tarificación especial más allá del 118 y de los que también alerta Movistar, los 905 y los 80. Estos números están reservados para teléfonos en los que se "presta un servicio" durante la llamada, declaran desde la OCU. El tipo de servicio está definido por las 3 primeras cifras, así el 803 se usa en servicios para adultos, el 806 para servicios de entretenimiento como tarot o juegos y los 807 para servicios profesionales, como médicos o asesoría.
Pero advierten, el precio de las llamadas a estos números suele ser elevado, porque una parte de este beneficio es para la compañía telefónica y otra para la empresa que presta el servicio. Lo mismo ocurre con los números que comienzan por 905, añaden, que se usan para prestar un servicio, en concreto, se utilizan para servicios de televoto, y se paga un importe fijo por cada llamada, que se indica en la publicidad, cuando se anuncia el número de teléfono.