Joan Planes Vila ha fallecido esta madrugada a la edad de 83 años. Era el presidente de honor y fundador de Fluidra, compañía catalana del Ibex-35 dedicada al sector de las piscinas y aplicaciones para el uso sostenible del agua. La causa del deceso fueron las complicaciones posteriores a una operación quirúrgica.
En la actualidad presidía la Fundación Fluidra y la Fundación Planes Corts, con proyectos en el mundo de la natación, ganaderos, agrícolas, culturales, energéticos formativos, de integración y de salud.
Nació en Estamariu, Alt Urgell, en 1941. Precisamente, el funeral se oficiará en este pueblo el próximo fin de semana. En una entrevista en ON ECONOMIA el pasado diciembre, Joan Planes dijo que nació en la época de los romanos porque en su pueblo vivían como los romanos. Quizás inspirado por los termas romanas, en 1969 creó Astral, el embrión del que acabaría siendo Fluidra, líder mundial del sector de las piscinas y el wellness, que capitaneó durante más de 30 años. En 2006 cedió el testigo a su hijo Eloi Planes Corts, el actual presidente.
En 2006, Fluidra salió a Bolsa después de varias fusiones para ganar dimensión, y en 2021 consolidó su crecimiento como gran empresa española al entrar en el Ibex-35.
Joan Planes seguía desplegando una gran actividad a través de las fundaciones, con sedes en Sant Cugat y Estamariu –el primer pueblo 100% sostenible del Estado y de Catalunya–, pero que también actuaban en otros países como Senegal. En la entrevista, relató que “mi día a día es muy sencillo: Me levanto, hago pilates, desayuno, me ducho y me voy a la oficina, donde trabajo hasta las seis de la tarde. Esto lunes, martes y miércoles. Y el jueves, viernes y sábado me los paso a Estamariu o Reguers, un pueblo junto a Tortosa, donde tengo unas fincas. Me gusta mucho la parte agrícola, aunque no es muy rentable, pero me gusta por el tema de la sostenibilidad y por ir aprendiendo cosas todavía”.
Su equipo de trabajo ha comunicado su consternación por una "pérdida irreparable" no sólo por las fundaciones sino también por el Alt Urgell y el Pirineo, unos territorios con los que siempre se implicó. En los últimos años transformó Estamariu y el vecino pueblo de Bescaran en los primeros municipios de Catalunya que funcionan plenamente con energías renovables. La energía fotovoltaica y el biogás (una planta que procesa residuos orgánicos) son las tecnologías escogidas para dar un impulso a estas pequeñas localidades.
La Generalitat le concedió en 2013 la Creu de Sant Jordi por su contribución a “la internacionalización de la economía catalana y a generar riqueza en nuestro país” y, dos años antes, la Cambra de Comerç de Sabadell lo distinguió con el Premio al Mérito Empresarial. En el ámbito ultural, desde hace una década también presidía la Fundació Orquestra Simfònica del Vallès.