El Museo Carmen Thyssen de Barcelona, situado en los antiguos Cines Comedia, en uno de los chaflanes del paseo de Gracia con Gran Vía, tendrá un restaurante singular. Los promotores –el gestor de inversiones Stoneweg, liderado por Jaume Sabater– creará la fundación Arte y Legado, presidida por la baronesa, para gestionar este nuevo espacio cultural privado.
El museo tendrá salas de exposiciones con obras de grandes maestros de la pintura catalana de los tres últimos siglos, gestionado por la fundación, pero también contendrá un "espacio gastronómico creativo", del que se hará cargo la división de hostelería de Stoneweg, según señala Guillermo Cervera, sobrino y secretario de la baronesa en declaraciones en ON ECONOMIA.
Una de las hijas de la baronesa, que también se llama Carmen, se incorporará al patronato de la nueva fundación. En la fotografía superior, aparecen las dos Carmen, con Jaume Sabater y el alcalde, Jaume Collboni.
En la presentación del proyecto del nuevo museo, este jueves en el Saló de Cent del Ayuntamiento, el alcalde, Jaume Collboni, ha subrayado que "esta es la Barcelona que dice 'sí' a los grandes equipamientos culturales". No precisó, a preguntas posteriores de los periodistas, si se estaba refiriendo con estas palabras a su antecesora, Ada Colau, que bloqueó el proyecto del Hermitage que Stoneweg planeaba en el Puerto de Barcelona.
Collboni ha realizado un "reconocimiento" público a la baronesa Thyssen – "una persona que cree en la cultura, que es una de las coleccionistas de arte más importantes del mundo," ha recalcado– sin la cual no sería posible este nuevo museo, de titularidad privada. También ha agradecido a Jaume Sabater, CEO de Stonweg, la apuesta por la ciudad. El alcalde se ha mostrado entusiasmado con este nuevo museo porque refuerza la capitalidad cultural de Barcelona.
Entre el público que ha asistido al acto había una amplía representación empresarial que iba desde Isak Andic, presidente de Mango, a Ramón Agenjo, presidente de la asociación empresarial Barcelona Global y consejero de Damm. También estaban los dos directivos de los que surgió la idea de crear este museo durante una cena: Álvaro Echevarría, subdirector de Banco Sabadell, y José Daniel Barquero, fundador de Stratgic Economic Relations, lobbista y administrador de la baronesa. También acudieron varios concejales como Xavier Marcè (PSC), Jordi Martí Galbis (Junts) o Daniel Sirera (PP).
Carmen Thyssen reveló que, de jovencita, iba a los Cines Comedia a ver las películas del actor Lex Baker, famoso en el papel de Tarzán, que después se convertiría en su primer marido. Aseguró que siempre ha tenido interés por la pintura y que su padre, que la tenía por hobby, era amigo de Eliseu Meifrèn, del que se exhibirán obras en el futuro museo barcelonés.
Hay museos con el nombre Carmen Thyssen en Madrid, Málaga, Andorra y, a partir del 2027, también en Sant Feliu de Guíxols y Barcelona. La baronesa ha apuntado que habrá intercambios de obras entre estos centros para hacerlos más atractivos. En el acto de este jueves en el Saló de Cent también estaban los responsables artísticos de los centros de Madrid y Málaga.
Jaume Sabater, CEO de Stoneweg, indicó que este proyecto ha sido un "desafío" y que llevaban años con la intención de "materializar" un gran museo. Ha recalcado que "siempre hemos tenido muy clara la apuesta por Barcelona". No ha concretado el calendario porque todavía no han terminado la tramitación de las licencias y no se ha encargado el proyecto de reforma del palacio Marcet –la sede del museo– para adaptarlo a los nuevos usos. Ha indicado que respetarán los contratos de alquiler de las tiendas de este edificio, de las marcas Massimo Dutti y Guess, hasta su finalización.