MYC Facility Industrial ahorra un 20% de horas de trabajo a los equipos de mantenimiento
La ingeniería se adentra en la industria para colaborar con los técnicos y optimizar recursos y procesos productivos
- Maria Teresa Coca
- Barcelona. Lunes, 7 de abril de 2025. 05:30
- Tiempo de lectura: 2 minutos

El mantenimiento industrial es una pieza clave para garantizar la productividad y competitividad de pymes y grandes compañías. Pero en la estructura de las empresas los equipos técnicos de mantenimiento no siempre están incluidos con la atención necesaria en los planes estratégicos industriales. Este es un error que intenta enmendar MYC Facility Industrial.
Se trata de una ingeniería de mantenimiento de procesos industriales que "con el mono de trabajo puesto" se adentra en los departamentos de mantenimiento de industrias diversas, de sectores como el químico, petroquímico, alimentario, automoción, hospitalario, Industria pesada o farmacéutico. Con una visión integral, analiza, evalúa y trabaja codo con codo con los técnicos internos para acabar diseñando e implementando de soluciones innovadoras en mantenimiento industrial para optimizar su gestión del mantenimiento y potenciar la competitividad.
El fundador y consejero delegado de MYC Facility Industrial, Carles Valera, señala que con la introducción de las mejoras se pueden conseguir importantes ventajas como un ahorro de hasta el 20% en el número de horas que los técnicos dedican a tareas con poco valor añadido dentro del departamento y que, por lo tanto, se pueden destinar a acciones más efectivas. Esta es una mejora muy significativa si se tiene en cuenta que "hay una importante falta de profesionales técnicos de mantenimiento industrial" y porque, al mismo tiempo, "fomenta la profesionalización del personal".
El directivo advierte que el mantenimiento industrial se percibe todavía como una tarea física, con escaso valor añadido, que comporta una dedicación 24/7/365 y con una escasa retribución económica, además de poco atractiva para muchos técnicos e ingenieros.
Valera argumenta que algunas empresas no están bien preparadas para asumir el mantenimiento justamente por esta carestía de mano de obra que ha generado dos situaciones: equipos técnicos infradimensionados y la externalización de esta área. En este sentido, Valera explica que la industria se ha dado cuenta de que ninguna de las dos opciones funciona adecuadamente y muchas están haciendo marcha atrás y vuelven a formar equipos internos de mantenimiento".
Al mismo tiempo, en el ámbito de los procesos de fabricación, la revisión que ejecuta MYC Facility Industrial permite reducir entre un 10% y un 20% los microparos o paros a las líneas de producción tienen un efecto muy relevante sobre la productividad de la empresa.
Tecnología, sí; pero con el factor humano
En definitiva, para MYC, el mantenimiento no es solo una tarea técnica, sino un proceso estratégico que requiere coordinación entre personas, uso de tecnología y desarrollo de habilidades humanas. No obstante, Carles Valera insiste en el hecho de que la incorporación de la tecnología "no nos tiene que hacer perder el norte". Según su opinión, la digitalización ha supuesto un avance y ahora también lo será la inteligencia artificial, "pero el factor humano tiene que seguir estando en el centro". "La tecnología es un medio, no una finalidad", insiste y valora que su labor se basa en "el acompañamiento humano".
Con estudios de ingeniería y un máster en Dirección y Gestión de Empresas por la UPC, Carlos Valera cuenta con más de 30 años de experiencia a mantenimiento industrial, especializado en operaciones, estrategia y gestión de equipos, tareas que ha ejercido en importantes empresas del sector. MYC Facility apuesta por "volver en las bases del mantenimiento industrial" que se centre en la transformación y el desarrollo de personas y equipos, asegurando resultados sostenibles a través del liderazgo, la estrategia y la digitalización de procesos.
Un equipo con altas competencias personales y sociales (soft skills) trabaja de manera más eficiente, segura y alineada con los objetivos estratégicos de la empresa, recuerda Valera con su expertise. "Es la clave para pasar de un mantenimiento reactivo a uno proactivo", porque con "las competencias personales y sociales hay más comunicación, trabajo en equipo, empatía y capacidad de resolución de problemas".