El incremento de la demanda de tortillas de maíz para fajitas, tacos, nachos, wraps -sándwich elaborado con un pan plano o tortilla que se puede enrollar- y demás productos inspirados en la gastronomía mesoamericana ha convertido a la compañía catalana Nagual en un proveedor de las principales cadenas especializadas y de destacados restaurantes que dedican sus fogones a la cocina de fusión. La marca de Barberà del Vallès (Barcelona) es proveedor de tortillas sin gluten y ecológicas para el grupo Teresa Carles -establecimientos Flax & Kale-, grupo Tragaluz -Fiskebar, Gallito, Cuines de Santa Caterina, Negro, Pez Vela, Bar Lobo, Bar Tomate, Ana La Santa y Luzi Bombón o los restaurantes Anormal, entre otros.
El ascenso de las ventas ha disparado la producción hasta el punto de que entre enero y septiembre ya han igualado el número de tortillas fabricadas durante todo 2022, con un rendimiento medio de 98.600 tortillas diarias y puntas de hasta 150.000 unidades al día. Todo ello ha llevado a la compañía a automatizar y ampliar sus instalaciones en Barberà del Vallès. En el último lustro, la empresa ha invertido cerca del medio millón de euros para incrementar la capacidad productiva de tortillas elaboradas con maíz nixtamalizado y no transgénico, con una nueva línea más automatizada y que incluye un robot colaborativo, que sumado a las dos que ya existían, ha optimizado la fabricación de tortillas. Además, a la fábrica de 1.000 m² donde se elaboran las tortillas, se ha incorporado una nave cercana de 400 m² destinada a logística y almacén para hacer frente a los vaivenes de la demanda. La plantilla está formada por un equipo de 25 personas.
La buena acogida de los productos Nagual es especialmente perceptible en el sector de la restauración, que ya representa aproximadamente el 60% de los clientes de la empresa, por delante del comercio minorista, que acapara el 40% y, de este, un 15% se destina a supermercados como Ametller Origen o Veritas. “Nos hemos hecho un hueco en la restauración porque aportamos valor añadido”, destaca Àngels Secanella, consellera delegada y cofundadora de Nagual. Secanella y Ramón Andara crearon la empresa en 2003, cuando se quedaron sin trabajo, con unas instalaciones en Montcada i Reixac y, en 2017, se trasladaron a Barberà del Vallès para triplicar la producción.
Su ventaja competitiva se centra en la inversión en I+D que les ha reportado importantes avances: “tenemos la certificación como empresa sin gluten y elaboramos las tortillas con un proceso de envasado que reduce el porcentaje de oxígeno hasta el punto de que la vida útil del producto se alargue sin tener que añadir más conservantes”, expone al explicar que las tortillas Nagual tienen un período de conservación de 8 meses a temperatura ambiente, con el mínimo de aditivos. Además, “hemos lanzado nuevas gamas de productos, como la ecológica”, añade. Un esfuerzo inversor que se mantiene año a año.
En 2023, se destinarán 50.000 euros para seguir investigando en nuevos productos. En la actualidad, su catálogo de especialidades cuenta con tortillas de maíz blanco, amarillo y azul. Estas últimas específicamente para el canal Horeca, al tratarse de una variedad de maíz que se cultiva en México y que destacan por su sabor terroso y porque concentra un nivel de fibra superior al resto de maíces, de ahí su poder saciante. Además, contiene menos almidón y un menor índice glucémico que el blanco, lo que las hace aptas para la dieta de las personas diabéticas o que siguen un plan de alimentación para controlar el peso. En la oferta de Nagual se encuentran también la tortilla integral y la tortilla ecológica, todas ellas sin gluten.
Alargando la vida de vigencia de los productos, Nagual ha podido intensificar sus ventas en el extranjero. Ya suponen un 20% de la facturación total que para este año esperan que alcance los 3 millones de euros, con un incremento anual del 20%. En lo que llevamos de 2023, las exportaciones han crecido un 10% hacia países como Francia, Italia, Suecia e Irlanda. Y esperan abrir nuevos mercados en el continente europeo. La empresa catalana inició su andadura internacional en 2008 con la voluntad de trasladar al paladar europeo las tortillas 100% de maíz y sin gluten típicas de México, Guatemala, Honduras o El Salvador.