Naturgy mantiene la misma postura mostrada durante el pasado curso sobre el Proyecto Géminis, uno de los puntos cardinales del negocio de la firma, el cual no convence al Gobierno de España. La compañía energética ha presentado los resultados anuales esta misma mañana, en la que ha declarado unas ganancias de 1.649 millones de euros, las más abultadas de su historia. En la rueda de prensa a la que ha asistido el presidente de la firma energética, Francisco Reynés, el máximo mandatario de Naturgy ha abordado diversos temas, como la relación de la compañía con Argelia, las próximas inversiones en materia de renovables para 2023, o la situación del proyecto Géminis.
Este último punto es uno de los que apunta a tener mayor calado en el negocio de Naturgy, y uno de los que más ruido ha hecho en torno a la compañía desde que se anunciase hace un año. Géminis no es más que una escisión de la empresa. Se pretende dividir a Naturgy en dos empresas, las cuales cotizarán en el mercado de valores español. Tal y como se concretó el pasado 10 de febrero de 2022, la intención es que una de las compañías se quede con los negocios regulados, mientras que la otra parte llevará la rama de la generación y comercialización de luz y gas.
La guerra de Ucrania ha paralizado el Proyecto
Pese a que Naturgy insiste en que dicha operación tendrá cabida en un futuro, Reynés ha explicado que “hay que hacerlo cuando toque”, aludiendo a la coyuntura económica actual, la cual es cambiante y con una elevada volatilidad. El presidente de la energética se ha referido al momento actual como uno de los “menos previsibles de la historia reciente”. Aunque el escenario no es halagüeño, Naturgy ha logrado hacerse fuerte gracias a los elevados precios del gas y de la electricidad.
Preguntado por el Proyecto Géminis, y por la inoperancia con respecto a este tema mostrado por la compañía durante estos 12 meses, el máximo mandatario de Naturgy ha explicado que “el plan se anunció dos semanas antes del comienzo de la guerra de Ucrania”. Reynés se ha referido al conflicto armado como el generador de “una situación convulsa en el mercado energético”. Tras esto, el presidente ha comentado que “un plan estratégico no puede diseñarse al margen de lo que pasa en el entorno”, justificando el estancamiento del proyecto desde que este se anunció.
La escisión de Naturgy queda en pausa
Pese a que el ejecutivo no ha avanzado ninguna novedad sobre la escisión de la compañía, Francisco Reynés no ha confirmado que el plan no vaya a salir adelante. Por el momento, y con el panorama económico actual, Naturgy ha dejado en pausa el que es uno de los proyectos más importantes y de mayor transcendencia en el negocio de la compañía. El propio presidente de la firma energética ha dejado claro que “el racional estratégico es correcto, pero hay que hacerlo cuando toque”.
Estas palabras no están lejos de las que expresó Teresa Ribera, vicepresidenta tercera del Gobierno de España y ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, el pasado octubre en una entrevista a Cinco Días. Ribera expresó que “no es una operación que, en estos momentos, sea conveniente desde el punto de vista de la templanza, la estabilidad y las garantías para determinadas actividades reguladas”.
Además de ello, la ministra explicó que “no es razonable, incluso, desde el punto de vista de la viabilidad de la compañía”. Pese a que, en este apartado, Naturgy cree que es una operación importante y que puede aportar beneficios a la firma, la energética se ha suscrito a las palabras del Ejecutivo liderado por Sánchez y prima la prudencia en el que, para Reynés, es el entorno “más complejo de la historia reciente”.
Una buena relación con Argelia
Otro de los apartados que suscita mayor atención es la relación que Naturgy mantiene con Argelia ahora que las relaciones entre el Gobierno español y el Ejecutivo argelino están rotas. Cabe destacar que la entrada de GNL al país ibérico desde la nación africana en el pasado diciembre fue escasa. Reynés ha asegurado que la relación de la empresa que preside con Argelia “no creo que peligre, de hecho, tenemos una gran relación”. El máximo mandatario de la empresa ha expresado que “Naturgy es un cliente muy confiable para Argelia, y aún nos quedan 10 años de contrato con ellos”.
Seguidamente, el presidente de la empresa con sede en Madrid ha explicado que la relación de Naturgy con Sonatrach, compañía del país africano puede definirse en cuatro puntos: como accionista, como competencia, como socio al estar unidos en el gasoducto del Medgaz, y a la hora de compartir varios intereses.
Pese a que el Gobierno de España rompió relaciones con el Ejecutivo argelino, esto parece no haber afectado a la “gran relación” que mantienen Naturgy y la nación con capital en Argel.