La firma de inversión Nazca Capital ha cerrado la compra del capital total de la compañía Doga, una marca catalana que se ha posicionado a nivel mundial entre las primeras marcas de sistemas eléctricos de limpiaparabrisas para grandes vehículos off-road. En este sector, Doga es líder mundial con una cuota de mercado estimada de más del 40%. Fundada en 1958 en Barcelona, Doga está especializada en la fabricación de sistemas eléctricos -como los citados limpiaparabrisas, y también elevalunas, resortes neumáticos, electroventiladores- para la automoción, y la maquinaria agrícola, logística y de construcción. Doga complementa su negocio principal con el diseño y fabricación de una amplia variedad de depósitos de expansión, recuperadores, hidráulicos o de refrigeración, con claras aplicaciones para la movilidad sostenible.

Doga cuenta con más de 1.000 empleados y plantas productivas en España (Abrera, Castellolí y Martorell, en la provincia de Barcelona, y posee otra en Pamplona), Italia, Marruecos y China, así como presencia comercial en Estados Unidos, Brasil, India y México, con ventas en más de 80 países. La compañía, que ingresa más de 150 millones de euros provenientes en un 95% de las ventas en el exterior, espera alcanzar un Ebitda de 17 millones al cierre de este año. Estados Unidos es su principal mercado con cerca del 20% de las ventas del grupo.

La entrada de Nazca en el capital de Doga tiene como objetivo impulsar su plan de crecimiento internacional, reforzando su posición en Estados Unidos, Brasil o China, y consolidando mercados estratégicos como el de Corea y Japón, así como promover sus actividades de I+D, con el lanzamiento de productos innovadores en sectores de alto crecimiento como la motorización de paneles solares, la movilidad eléctrica o la agricultura de precisión.. Con un equipo de más de 60 personas, Doga fomenta la innovación desde el centro técnico para el desarrollo y la producción de componentes de automóvil especialmente diseñados para los clientes nacionales e internacionales.

Dentro de este plan de negocio, la nueva propiedad de la compañía no descarta acelerar su crecimiento a través de adquisiciones, buscando sobre todo complementariedad tecnológica y nuevas aplicaciones para motorizaciones eléctricas. Para ello, la firma de inversión ha depositado su confianza en el proyecto de Doga, que continuará liderado por Jordi Miró consejero delegado desde finales de 2020, que se mantendrá al frente de la gestión. La operación se ha hecho a través del vehiculo inversor Nazca Opportunity I, que gestiona habitualmente adquisiciones en torno a los 100 millones de euros para entrar total o parcialmente de compañías que facturan entre 10 millones y 300 millones de euros.

Jordi Miró, consejero delegado del grupo Doga.

Jordi Miró, consejero delegado de Doga, afirma que “todo el equipo directivo estamos muy ilusionados con esta nueva etapa en la que, de la mano de Nazca, esperamos continuar con los éxitos empresariales alcanzados junto a la familia Garcia-Coma en los más de 60 años de historia de la compañía".

La gestora Nazca Capital, entre las más activas

La firma de private equity, liderada por Carlos Carbó y Álvaro Mariátegui, dispone de varios fondos activos con recursos provenientes, principalmente, inversores institucionales como fondos de pensiones, instituciones de inversión colectiva, aseguradoras y entidades de crédito, junto a firmas de inversión y family offices. Actualmente es una de las gestoras de inversión más activas del mercado de capitales español, con más de 10 operaciones realizadas en lo que va de 2022. 

Entre las últimas operaciones, la firma ha invertido en Eolos Floating Lidar Solutions, una compañía especializada en datos oceánicos y eólicos, en una transacción que incluye la aportación de 12 millones de euros para asegurar el crecimiento de la empresa. El proyecto de Eolos, que continuará liderado por Rajai Aghbai, consejero delegado y fundador de la compañía con sede en Montcada i Reixac (Barcelona), que cuenta con más de 15 años de experiencia en el sector y mantiene su posición como accionista y máximo directivo. El equipo que dirige Rajai Aghbai ha transformado la firma en uno de los principales operadores mundiales en la obtención y venta de datos metaoceánicos, tasas de crecimiento anual superiores al 40%, hasta alcanzar ingresos cercanos a 10 millones de euros en 2022, con márgenes EBITDA superiores al 20%, según la misma compañía.

A mediados de año, también entró en Soy Olivia, con sede en Madrid y fundada en 2015, que nació como agencia especializada en la representación de influencers. La firma cerró 2021 con más de 10 millones de facturación y estima seguir creciendo por encima de ratios de mercado.