El ecosistema de las tecnologías vinculadas a la economía azul en Catalunya mantiene un significativo ritmo de crecimiento. Actualmente, suma 1.078 empresas, la mayoría pequeñas y medianas empresas (pymes), genera cerca de 24.000 puestos de trabajo y suma una facturación de 5.500 millones de euros, en ámbitos como el transporte de personas y mercancías; la biotecnología azul, y la propulsión y construcción del transporte marítimo.
Los datos, extraídos del estudio Tecnología de la economía azul a Catalunya, elaborado por la agencia de la competitividad de la empresa Acción, apuntan que su impacto económico equivale cerca del 2,1% del PIB catalán. Es un sector dinámico, ya que cerca de cuatro de cada diez empresas (38,2%) tienen menos de diez años de vida, y en torno a un 3% son start-ups.
Desde el Gobierno se pone de relieve el peso de este sector a escala global: la economía azul se considera la séptima economía más importante del mundo, con una valoración de unos 2,5 trillones de dólares anuales. Vale a decir que el 71% de la superficie de la Tierra está cubierta por agua y que el 80% del comercio mundial se hace por mar, concretan los expertos que han realizado el estudio. En este sentido, de acuerdo con fuentes consultadas por el estudio, en Europa, los sectores relacionados con la economía azul dan trabajo directo a 3,6 millones de personas.
Entre las principales conclusiones del estudio, destaca el hecho de que el millar de empresas catalanas que se dedican a las tecnologías de la economía azul facturan en conjunto 5.556 millones de euros y dan trabajo a 23.876 personas. Se trata fundamentalmente de pymes (98,6%), que trabajan en ámbitos como el transporte de personas y mercancías (47,1%); la pesca y la acuicultura (29,6%), y la propulsión y construcción del transporte marítimo (15,2%). Es un sector dinámico, ya que cerca de cuatro de cada diez empresas (38,2%) tienen menos de diez años de vida, y en torno a un 3% son start-ups.
Principales tecnologías
En el marco del estudio, se han analizado tecnologías vinculadas a la economía azul como aquellas relacionadas con la energía (la eólica marina, la fotovoltaica flotante y la oceánica, por ejemplo); los recursos marinos (la biotecnología azul y las algas, o la pesca y acuicultura), o el transporte marítimo (la propulsión, la construcción y mantenimiento naval, o los servicios logísticos marítimos). También se han estudiado tecnologías vinculadas a los deportes acuáticos, además de las utilizadas en la mitigación de los efectos de la actividad humana sobre el ecosistema marino (la observación de los océanos; la protección y regeneración de los entornos marinos o la mitigación de los microplásticos en los océanos) o la desalinización.
En el conjunto de tecnologías analizadas, el documento destaca particularmente la biotecnología y las algas, así como a la propulsión del transporte marítimo. En este sentido, la biotecnología azul es un ámbito multidisciplinar en crecimiento, gracias a la investigación|búsqueda en los campos de la bioquímica y las algas, que se relacionan estrechamente con el objetivo de explorar las oportunidades que ofrecen los recursos marinos para la elaboración de productos biológicos aplicables en la salud, la alimentación, la cosmética o la energía. Con respecto al transporte marítimo, este es uno de los pilares de la economía azul, que pone especial énfasis en la descarbonización de la propulsión. Se están desarrollando alternativas para incorporar combustibles verdes, como la eléctrica, los biocombustibles, el hidrógeno y otras alternativas químicas.
Por otra parte, el documento también analiza el peso de otras tecnologías transversales que también se utilizan en este ámbito, como es el caso de las herramientas de digitalización (IoT, big fecha, la nube, la fotónica o la ciberseguridad), de industria adelantada|avanzada (robótica o fabricación aditiva), los nuevos materiales, la circularidad, etc.
La Copa América de Vela
La presentación del estudio, este viernes, se enmarca en las actuaciones relacionadas con la celebración en Catalunya de la 37.ª Copa América, que empezará en Barcelona este verano. Una competición que en su edición de este año en Barcelona ha potenciar los aspectos de la sostenibilidad.
De hecho, el estudio de Acció pone énfasis en el hecho de que la economía azul incluye una variedad de sectores con el objetivo de comprender y mejorar la sostenibilidad de mares y océanos. Es un sector que tiene un gran potencial para el crecimiento y la innovación con el desarrollo de la tecnología. De acuerdo con las conclusiones del estudio, con respecto a los sectores tradicionales, Catalunya disfruta de un buen posicionamiento en las actividades portuarias, la bioeconomía y el transporte marítimo, entre otros. Desde el punto de vista de los sectores emergentes con más potencial, destacan las oportunidades en energías renovables, la biotecnología, la desalinización, la robótica submarina y la investigación|búsqueda.
En términos globales, la economía azul se considera la séptima economía más importante del mundo, con una valoración de unos 2,5 trillones de dólares anuales. Vale a decir que el 71% de la superficie de la Tierra está cubierta por agua y que el 80% del comercio mundial se hace por mar. En este sentido, de acuerdo con fuentes consultadas por el estudio, en Europa, los sectores relacionados con la economía azul dan trabajo directo a 3,6 millones de personas.