El negocio del grupo Planeta, con negocios en edición, comunicación y formación, ha bordeado la cifra de 2.000 millones de euros en el 2023, un año en que las diferentes áreas de actividad de la corporación de la familia Lara "han evolucionado con mucha normalidad, en un ejercicio que ha acabado siendo extraordinario", ha anunciado este lunes al presidente del grupo, José Creuheras. El máximo directivo ha difundido los principales datos de 2023, con unos ingresos de 1.950 millones, gracias al crecimiento anual del 8%, y un resultado operativo (ebitda) que ha aumentado un 7,14% respecto de 2022, para alcanzar los 375 millones de euros.
"Las cifras demuestran la solidez económica y financiera del grupo", ha dicho Creuheras, a la vez que ha destacado el descenso del nivel de deuda hasta los 240 millones de euros, hecho que sitúa la ratio sobre ebitda en 0,7 veces. En este capítulo de las finanzas, la compañía ha adelantado|avanzado un año y medio el procés|proceso de refinanciación de la deuda, "con muy buenas condiciones con la banca" para el crédito sindicado de 140 millones de euros. La operación, por|para cinco años, se ha cerrado con encima suscripción, según el directivo. El montante restante es una emisión de deuda privada de 100 millones, establecido con la aseguradora norteamericana Prudential.
El balance del último ejercicio ha sido favorable en todas las áreas de actividad del grupo, divididas en edición, comunicación y educación, y con un peso importante de la comunicación que por|para su perímetro -Antena3, La Sexta, la distribución cinematográfica, las emisoras radiofónicas- genera el 47% de los ingresos. No obstante, "es el más incierto" a la hora de hacer previsiones de negocio. "Tenemos una posición sólida en comunicación, pero es un mercado muy competitivo", ha remarcado durante una conversación con periodistas después de la rueda de prensa de presentación de la edición de este año del Premio Planeta, que se otorga este martes.
En el mundo editorial, que aporta el 26% de los ingresos, Creuheras ha destacado la buena salud de los 70 sellos editoriales del grupo en España y América Latina. "Registramos un alza de los índices de lectura, que están por encima de la media del mercado", ha confirmado, con un importante peso del segmento de lectura de los jóvenes de entre 15 a 24 años. Con respecto a la cadena de librerías de la enseña La Casa del Llibre, la red de establecimientos llegará a 63 a finales de este año -en qué sumará un total de 6-, y planea inaugurar siete más en el 2025.
En educación, el grupo está inmerso en la puesta en marcha de un nuevo campus de la Universidad Internacional de la Empresa (UNIE), en Madrid, que sumará 25.000 metros cuadrados a los 29.000 metros cuadrados que ya tiene disponibles en la capital. "Por lo tanto, el próximo curso sumaremos entre 3.000 y 4.000 alumnos más", ha dicho. Este segmento aporta el 24% de los negocios y está en permanente crecimiento, ha reconocido Creuheras, de manera que "en los próximos años ganará, sin duda, peso en el conjunto del negocio".
Sin cambios en el accionariado
Preguntado por la situación accionarial, ya que una de las tres ramas de la familia Lara -los Lara García- hace más de un año que insistió en el hecho de que quería salir, Creuheras ha asegurado a los medios de comunicación que los dos tercios restantes del accionariado configuran una mayoría "estable y sólida", que confía en la compañía y asegura la continuidad. El presidente del grupo ha afirmado que no tienen noticias nuevas de la venta de acciones de esta rama de la familia.
Sin embargo, Creuheras ha afirmado que el grupo Planeta no se ha planteado salir de bolsa de momento, ni para cubrir la posible salida de una parte de los accionistas ni para buscar financiación para grandes proyectos. "No es el objetivo de la compañía", ha sentenciado. El presidente de grupo Planeta ha insistido en que "no está encima de la mesa|tabla" actualmente un eventual retorno de la sede social en Barcelona, después de que en el 2017 dejaran la capital catalana para irse a Madrid en pleno procés|proceso soberanista.