El grupo Nestlé, que es el mayor productor de agua embotellada del mundo, logró hacer lobby en el Elíseo y otros niveles del ejecutivo francés para usar técnicas de purificación ilegales en Francia, de acuerdo a una nueva investigación periodística publicada este martes y recogida por Efe. Las pesquisas, realizadas por el periódico Le Monde y la cadena pública Radio France, son un nuevo capítulo del escándalo destapado el año pasado sobre el uso de filtros ilegales para el agua por parte de Nestlé y de otras compañías, que no respetaban las debidas normas sanitarias.
En este caso, apuntan concretamente a que el Gobierno francés cedió ante las presiones de la multinacional con sede en Suiza para poder seguir vendiendo el agua, pese a haber empleado sistemas de purificación no autorizados ante la contaminación de muchos de sus manantiales. La operación de lobby se remonta, según Radio France y Le Monde, a 2021.
"Numerosos intercambios de correos electrónicos y memorandos ministeriales muestran cómo el Gobierno francés favoreció los intereses de Nestlé en detrimento de los consumidores, al permitir que el grupo suizo siguiera comercializando un agua que sabía no sólo que no cumplía la normativa, sino que además suponía un riesgo para la salud", señala Le Monde. En abril de 2024, la Agencia Nacional de Seguridad Sanitaria de los Alimentos de Francia (Anses) constató la contaminación generalizada de los manantiales que utiliza Nestlé para su agua embotellada y considera "insuficiente" el nivel de confianza en las garantías que ofrece. Este informe se refería a los manantiales situados en la región de los Vosgos (noreste de Francia), donde Nestlé produce las marcas Vittel, Contrex o Hépar; como en Vergèze, en el Gard (sureste), donde produce la marca Perrier.
La investigación apunta a que "el caso fue seguido y arbitrado hasta la cúspide, en el Elíseo", algo que el presidente francés, Emmanuel Macron, negó este mismo martes en declaraciones a la prensa. "No estoy al corriente de esas cosas. No hay entendimiento con nadie, no hay connivencia con nadie", dijo durante una visita a un instituto de investigación contra el cáncer a las afueras de París.
Tras estas revelaciones, varias oenegés como Foodwatch o Transparencia Internacional reclamaron hoy el lanzamiento de una investigación independiente y la divulgación de los contactos entre el Gobierno y el Elíseo con la multinacional. "Están en juego la credibilidad de nuestro sistema democrático y la protección de la sanidad pública", afirmó Transparencia Internacional en un comunicado.